Trajes de baño, discipulado y 7 verdades sobre ti

Bueno, chicas, ¿ya están pensando en la temporada de trajes de baño como yo? La piscina de nuestro vecindario se abre esta semana y ya estoy anticipando nadar ahí con ese pedazo elástico de spandex rojo y poliéster sobre mi cuerpo que acaba de dar a luz hace un par de meses.

Ojalá pudiera decir que he superado la etapa en la que me preocupo por lo que la gente piensa o lo que las portadas de las revistas dicen de cómo debería lucir, pero todavía pienso en esas cosas con demasiada frecuencia.

Para comenzar, no quiero hablarles de chicos, bikinis o de lo que las demás personas piensan. En lugar de eso, quiero equiparte con algunas ideas que vienen directamente de la Palabra de Dios, de Su Espíritu, de Su propio aliento. Él tiene algunas cosas que decir sobre Sus hijas y ninguna de ellas tiene algo que ver con qué tan bien nos vemos en nuestros trajes de baño.

Hace un par de veranos conduje un grupo de discipulado con siete hermosas jóvenes y al final de nuestro tiempo juntas, elegí un versículo para cada una. Hoy quiero compartirte estos siete versículos, porque son tuyos y míos también.

Independientemente de lo que estés enfrentando hoy, quiero que conozcas lo que la Biblia dice acerca de nosotras que pertenecemos a Cristo. Tomen sus sombreros, chicas. ¡Esto va a estar bueno!

1. Eres preciosa, honorable y amada

«Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo». -Isaías 43:4a

Dios dio estas palabras a Isaías para describir a Sus hijos, Su gente escogida. Aunque Abraham puede que no sea tu antepasado directo, la Biblia nos dice que todo el que cree en Cristo cuenta ahora como hijo de Dios (Romanos 9:8). Si estás en Cristo, este versículo es para ti. «Preciosa, honorable y amada». ¡Esa eres tú! Pero espera, ¡hay más!

2. Estás vestida de fortaleza y dignidad

«Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro». -Proverbios 31:25

¿Tienes temor de Dios? Si es así, entonces estás convirtiéndote en la mujer que describe Proverbios 31. La mujer que teme al Señor y pone su esperanza y confianza en Él, no tiene que temerle al futuro. Estamos vestidas con fortaleza y dignidad porque nuestra esperanza no está en nosotras mismas, está en Cristo. Nunca menguaremos en fortaleza y dignidad, y eso nunca estará pasado de moda.

3. Tu belleza es imperecedera

«Sino que sea lo que procede de lo íntimo del corazón, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios». -1 Pedro 3:4

¿Amas este versículo tanto como yo? El pensar en que algo acerca de mí sea precioso a los ojos de Dios solo hace mi corazón cantar. Por supuesto, un espíritu como ese es un regalo de Dios en primer lugar. ¿Le has pedido al Espíritu Santo que te dé un espíritu apacible y sereno, un espíritu que esté en paz a medida que pone su esperanza en Dios? ¿Por qué no pedir por eso ahora?

4. Estás llena de sabiduría y bondad

«Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua». -Proverbios 31:26

Como hijas de Dios y estudiantes de la Biblia, tenemos demasiado para ofrecer a aquellos alrededor de nosotras. ¿Quién no necesita más sabiduría y bondad en su vida?

5. Eres fuerte y valiente porque Dios está contigo

«¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas». -Josué 1:9

¿Estás enfrentando algo que te hace sentir nerviosa y asustada? No te desanimes. ¡Ármate de valor! Dios está contigo. Él nunca te dejará ni te abandonará. Esa es una promesa de la que puedo dar fe.

6. Tienes el gozo del Señor

«… porque la alegría del Señor es la fortaleza de ustedes». (Nehemías 8:10b).

Tu fortaleza no viene de tu belleza externa, tus buenas calificaciones o tu talento. No viene de tus amigos o de lo «buena» que eres. Tu fortaleza viene de conocer a Dios: de Su gozo y de la alegría de conocerle a Él.

7. Eres una hermosa pieza de la obra de las manos de Dios

«Serás también corona de hermosura en la mano del Señor, y diadema real en la palma de tu Dios». -Isaías 62:3

Hermanas, le pertenecemos al Rey de reyes y al Señor de señores. Él ha puesto Su afecto en nosotras. En Su mano, cada una de nosotras es corona de belleza, una pieza de la obra de Sus manos. Él te ha hecho a ti y a mí como a nadie más en la tierra. Somos profundamente amadas, más de lo que podemos imaginarnos.

Cuando comiences a sentirte abrumada o débil o desanimada o fea o inadecuada o «llena el espacio en blanco», enfoca tus pensamientos en las verdades que Él te ha dado en Su Palabra.

Así que, ¿y qué si la temporada de trajes de baño se acerca rápido? Después de recordar el impresionante amor inspirador de Dios por mí, ya eso no parece ser la gran cosa. (¡Y cuando esto comience a parecerme la gran cosa otra vez, iré corriendo directamente a la Palabra de Dios!).

¿Cuál de estas verdades es tu favorita? Comparte con nosotras en la sección de comentarios.