Test: ¿Necesitas un avivamiento?

¡Hola! Me alegra saber que estás aquí. A continuación encontrarás una lista escrita por Nancy DeMoss Wolgemuth que describe a una persona que necesita un avivamiento. Esto te ayudará a identificar si necesitas que Dios avive Su obra en ti, dándote mayor convicción de tu pecado, arrepentimiento y un entendimiento más claro de la buena noticia del evangelio. 

Te reto a que examines tu vida con este test, y sí respondes con un «sí» en algunos de los cuadros, te animo a que corras a Jesús porque Su trono de gracia está abierto para ti. 

Tu hermana en Cristo, 

Betsy

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Necesitamos un avivamiento…

• Cuando dejamos de amar a Cristo como una vez lo hicimos.
• Cuando los intereses y las ocupaciones terrenales resultan ser más importantes que las cosas eternas. 
• Cuando preferimos ver televisión o leer libros y revistas seculares en lugar de leer la Biblia y orar. 
• Cuando tenemos poco o ningún deseo de orar.
• Cuando a nuestra vida cristiana le falta gozo y pasión.
• Cuando conocemos la verdad y la tenemos clara en nuestras mentes, pero no la ponemos en práctica en nuestras vidas.
• Cuando hacemos un mínimo esfuerzo para dar testimonio a los perdidos.
• Cuando tenemos tiempo para los deportes, la recreación y el entretenimiento, pero no para un estudio bíblico o un momento de oración. 
• Cuando no temblamos ante la Palabra de Dios. 
• Cuando rara vez tenemos pensamientos sobre la eternidad. 
• Cuando preferimos el conflicto y huimos de la reconciliación.
• Cuando nuestra forma de vivir refleja los valores mundanos y filosofías seculares contrarias al plan de Dios para nuestras vidas.
• Cuando toleramos «pequeños» pecados de chismes, de espíritu crítico y falta de amor.
• Cuando nos exponemos a programas en la televisión o a películas cuyo contenido no es santo.
• Cuando nuestras oraciones son palabras vacías diseñadas para impresionar a otros. 
• Cuando nuestras oraciones carecen de fervor.
• Cuando nuestros corazones están fríos y hemos dejado de llorar acerca de nuestro propio pecado y el pecado de otros.
• Cuando estamos cansadas de la adoración.
• Cuando lo que buscamos es que nos entretengan para estar motivados a ir a la iglesia.
• Cuando empezamos a encajar y a adaptarnos a los patrones del mundo, en lugar de llamar al mundo a adaptarse a los patrones de Dios.
• Cuando no anhelamos la compañía y la comunión de nuestros hermanos en Cristo.
• Cuando nos hacemos rogar para servir en la iglesia.
• Cuando estamos más atentas a lo que otras personas piensen de nosotras, en lugar de preocuparnos por lo que Dios piensa acerca de nosotras. 
• Cuando no somos movidas a predicarle a nuestros vecinos y conocidos que se encuentran perdidos sin Cristo.
• Cuando apenas nos diferenciamos un poco o no reflejamos ninguna diferencia en nuestra forma de vivir con relación al mundo secular que nos rodea. 
• Cuando estamos ciegas a nuestra gran necesidad y, por tanto, no creemos que necesitamos avivamiento.

¿Respondiste «sí» a más de una?¿Necesitas que Dios te avive? Escucha el episodio de esta semana en el podcast Joven Verdadera. Explora lo que tu corazón persigue y únete al reto de buscar a Dios con todo tu corazón. 

«Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna» (Hebreos 4:16).