Recientemente hemos recibido varias correos de chicas que profesan ser cristianas pero que tienen luchas porque están enamorándose de un no creyente y quieren saber qué hacer.
Estás pueden ser chicas que crecieron en la iglesia, que van a los grupos de jóvenes, dan clases en la escuela dominical pero están atrapadas en una relación con un muchacho inconverso. Se sienten atraídas por sus detalles, nadie las había hecho sentir tan especiales y dicen que es como si con un lado del corazón aman a Dios y con el otro al chico inconverso.
Lo primero que quiero decirte es que varias veces en la Palabra, Dios nos dice que le amemos con todo el corazón, no puedes amar a Dios y al mismo tiempo amar algo que te aleja de Él, tienes un solo corazón.
Pero… ¿qué es un inconverso? Es una persona que vive en tinieblas porque la luz del evangelio no le ha resplandecido, por lo tanto vive para sí. Esta persona no se reconoce como un pecador y por lo tanto no puede llamar a Cristo Señor y Salvador. Un inconverso se rige por leyes morales, quizás trata de ser correcto pero no toma en cuenta la Palabra de Dios.
Un no creyente no tiene al Espíritu Santo para luchar contra los deseos de su carne, al contrario lo único que puede hacer es satisfacerlos, porque el pecado es lo que gobierna su vida.
Un joven que no es cristiano toma decisiones con la sabiduría y las filosofías del mundo. Y el príncipe de ese mundo en el que ese joven está es Satanás.
Se que el cuadro que te estoy pintando es horrible, pero lamentablemente no puede ser mas cierto.
Si eres una hija de Dios, piénsalo por un momento, estás compartiendo tu vida, estás enamorándote de alguien que no cree en Jesús como su Señor, con un persona que no tiene la ley de Dios en su corazón. Esta persona está despreciando al que proclamas tu Dios.
Así que quiero que razonemos juntas algunos argumentos que presentan las chicas que están en esa situación para que lo veamos a la luz de la Escritura
1. No puedo perder esta oportunidad, él es todo lo que siempre he soñado, sólo le falta que sea creyente y puede convertirse en el camino.
Este tipo de pensamiento es de una joven que no tiene a Dios en el centro de su vida, para ella Dios es ocupa un lugar especial, pero no está en el trono. Ella atesora cualidades físicas, de personalidad, de status por encima de que su futuro esposo ame a Dios con todo su corazón.
Como dice en Lucas 12:34: Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón. Necesitas revisar tu fe porque es muy evidente que eso que valoras más está reflejando dónde está puesto tu corazón y si Dios está en último lugar no es una buena señal.
2. No puedo dejarlo porque no soy tan joven, las mujeres de mi edad no consiguen un hombre que quiera casarse con ellas tan fácilmente.
Y a ti te pregunto ¿Cuál es el fin de tu vida? ¿Cuál es tu mayor anhelo? ¿Casarte? Si eso es lo que más quieres en la vida pues está bien.
Pero si la respuesta es que quieres hacer la voluntad de Dios y tu mayor anhelo es glorificar su nombre entonces quizás debas analizar tus motivaciones y pensar si quizás te estás dejando llevar por el temor y quizás no estés poniendo toda tu confianza en Dios, sabiendo que Él tiene cuidado de ti.
Míralo en 1 Pedro 5:6-7 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo, 7 echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.
3. Si no es la voluntad de Dios entonces por qué estoy tan enamorada de este muchacho, es quizás una señal de que Dios va a traerlo a sus caminos, quizás me use a mí.
¿Sabías que en Jeremías 17:9 dice: Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?
No confíes en tus sentimientos, ellos NUNCA podrán ser un indicador de la voluntad de Dios, sólo su Palabra es confiable, segura y muy clara cuando dice que el Matrimonio debe ser en el Señor (1 Corintios 7:39)
Si el noviazgo es la antesala del matrimonio entonces el noviazgo debe ser en el Señor.
No eres el ES, Recuerda que la conversión es una obra soberana de Dios y sólo Él puede transformar un corazón de piedra en uno que le ame.
Es mi oración que Dios pueda darte convicción de pecado y arrepentimiento y que puedas ver que esa relación sólo está desplazando a Dios del trono de tu corazón y que ninguna joven que ame a Dios podrá disfrutar las cosas que una persona apartada de Dios puede disfrutar.
¡Si estás ahí! Quiero darte algunas recomendaciones:
Evalúa tu fe
Pregúntate si en realidad eres una creyente. Aquí puedes encontrar una publicación que te ayudará a reflexionar sobre esto.
Huye de esa relación
Corta todo nexo que te una a esa persona y si es necesario pídele perdón por no haber sido de testimonio para él. Busca ayuda de una mujer madura en la fe.
Pon tu mirada en Cristo
Búscalo en Su Palabra y no pares de buscarlo hasta que Él se convierta en tu mayor deleite.
¡Aquí están los versículos!
Santiago 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
2 Corintios 6:14 No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Cuál otro argumento quieres ver a la luz de la Palabra?
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