“A veces me pregunto por qué en realidad me visto modestamente. Quiero decir, los chicos ven chicas inmodestas de todas formas. No es como que ellos no saben lo que es un escote. Estoy empezando a preguntarme si la modestia realmente vale la pena.”
Éstas fueron las palabras de una chica quien me expresó su desánimo. Mientras ella compartìa su corazón, yo me sentía como si mirara en un espejo. Sus palabras pudieran haber sido las mías. Yo habría experimentado pensamientos similares pasando por mi mente.
¿Por qué siquiera estoy haciendo esto?
¿Acaso los chicos valoran el esfuerzo que conlleva vestirse modestamente?
¿Ellos se dan cuenta de lo sacrificial que puede ser la modestia muchas veces?
¿Esto siquiera importa?
Me sentía como si me vistiera con modestia para los chicos, pero la mayoría de ellos no parecían apreciar el esfuerzo que ponía en esto. ¿Puedes creerlo?
Lo que hice mal
Mirando atrás, ahora veo lo que hice mal con mis perspectivas acerca de la modestia y por qué miraba a mi guardarropa y me sentía mayormente… desanimada. Quizás muchas de ustedes tienen una lucha por la misma razón.
Mi problema más grande era el siguiente: Al fin de cuentas, me estaba vistiendo modestamente para los chicos y no para Dios.
Es un hecho que las personas nos van a fallar en la vida. Nos van a decepcionar. Si las personas son el motivo de por qué hacemos lo que hacemos, entonces perderemos nuestra motivación para seguir adelante. Dios me ayudó a darme cuenta que mi motivación para la modestia (y cualquier otra cosa en la vida) debe estar enraizado en el deseo de honrar y glorificar a mi Rey. Cristo debe ser la razón absoluta por la que hago lo que hago.
Una mejor motivación
Todavía busco vestirme modestamente, pero lo hago por razones mucho mejores y más grandes que impresionar o proteger a los chicos alrededor de mí. Los chicos ya no son la razón principal por la que visto con modestia; Dios sí lo es.
Aquí hay alguna de las pocas razones por las que me visto modestamente:
Porque deseo honrar a Dios con mi vida.
Porque quiero representar bien a Cristo.
Porque entiendo que Dios creó a los hombres y a las mujeres de manera diferente y quiero llevar la imagen de Dios en formas que son únicamente femeninas.
Porque quiero ser de bendición y animar a los hombres alrededor de mí.
Porque quiero apuntar a otros a Cristo y no a mi cuerpo.
No hagas a los chicos la razón principal por la que escoges vestirte con modestia. En su lugar, haz que Cristo lo sea. Escoge la modestia…
Porque amas a Dios.
Fuera de desbordarte tratando de entender por qué Dios creó la ropa en primer lugar.
Porque entiendes el valor del evangelio y cómo tu vestimenta es un reflejo de esta verdad increíble.
Nunca olvidaré las palabras que Susan Hunt compartió conmigo en una conferencia unos años atrás:
Asegúrate de que todo lo que escribes esté centrado en Cristo y el Evangelio. Él debe ser el centro absoluto de por qué haces lo que haces.
¡Wao! Sus palabras aplican a lo que hacemos y qué vestimos. Cada parte de tu identidad, incluyendo tu guardarropa, debe estar centrado en Cristo y el Evangelio.
Quiero que evalúes tu propio corazón. Pregúntate a ti misma lo siguiente:
¿Por qué me visto modestamente?
¿Por qué tengo convicciones en ésta área?
¿A quién me esfuerzo por agradar?
¡Me encantaría escuchar tu opinión en este tema! Comparte en la sección de comentarios ahí debajo, y continuemos la conversación.
PS: Si deseas comprender el “Por qué” detrás de la modestia, dale un vistazo a mi libro electrónico, (sólo disponible en inglés) Project Modesty: How to Honor God WIth Your Wardrobe While Looking Totally Adorable in the Process. Allí profundizo en el propósito de la vestimenta y te muestro la visión general de por qué siquiera usamos ropa.
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