¿Por qué Dios me ha dado este sentimiento?

Lo he escuchado antes, y lo vuelvo a escuchar de nuevo:

¿Por qué Dios me ha dado este sentimiento?

Ella escribió:

Tengo sentimientos por un amigo. Sentimientos que he pedido a Dios muchas veces  que quite de mí, pero por alguna razón no lo ha hecho. ¿Por qué Dios me ha dado sentimientos que no he pedido? Y, ¿qué quiere Él que yo haga?

Respuesta corta: No creo que Él te haya dado sentimientos por ese chico.

No estoy segura de dónde hemos sacado que es culpa de Dios si sentimos algo que no queremos sentir. Santiago 1:13-15 dice:

Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.

Sí, Dios nos ha dado la capacidad de sentir, porque Él nos ha hecho a su imagen y Él siente profundamente. Pero no creo que Él alimente sentimientos específicos en nuestros corazones, así como alimentamos una máquina dispensadora de chicles con monedas.

Nuestros sentimientos, en última instancia, se derivan de lo que estamos pensando y creyendo.En vez de estar pidiéndole a Dios que quite de nosotros estos sentimientos, examínalos tan cuidadosamente como te observas en el espejo antes de ir al colegio:

Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto (Romanos 12:2)

Dios no nos da nuestros sentimientos; pero somos sabios al dar nuestros sentimientos a Él. Vemos al salmista hacer esto a lo largo del libro de los Salmos. El derrama sus sentimientos ante Dios, y mantiene los sentimientos a la verdad de quien Dios es y los compara.

Así que la próxima vez que quieras culpar a Dios por tus sentimientos, hazte estas preguntas:

• ¿Cuándo empecé a sentirme así? ¿Qué me llevó a sentirme así?
• ¿Qué estoy pensando y creyendo que contribuye a tener este sentimiento?
• ¿Cómo mis sentimientos se alinean con la verdad de Dios? ¿Qué tiene la palabra de Dios que decir acerca de cómo me estoy sintiendo?

Luego, trae tus sentimientos a Dios, llévalos a su palabra y ponlos delante de Él en oración.

Ahora es tu turno. Me encantaría escuchar sobre ti. ¿Crees que Dios es responsable de lo que sientes? ¿Por qué sí o por qué no?