¿Alguna vez te has sentido demasiado joven como para hacer grandes cosas para Dios? ¿Demasiado limitada o paralizada para tu edad, circunstancias o aparente falta de oportunidad y recursos?
¿Alguna vez has observado a misioneros, trabajadores de la caridad, autores, músicos, artistas o políticos quienes están haciendo algo grande para el reino de Dios y has pensado, me gustaría poder hacer eso?
¿Alguna vez alguien se ha reído de tus sueños o te ha dicho que son poco realistas porque «eres demasiado joven»?
Yo también.
Cuando era niña, tenía el sueño de escribir un libro. A los diez años, leí Haz Cosas Difíciles (que Alex y Brett Harris escribieron cuando tenían dieciocho), y pensé, si tan solo pudiera hacer lo que ellos están haciendo.
No era solo escribir, amaba leer biografías y perderme en las vidas de famosos obreros del reino. Sobrecogida, leía sobre cristianos comenzando orfanatos en África, cuidando de niños de la calle en Inglaterra, rescatando prostitutas en India, llevando biblias a junglas remotas, plantando iglesias clandestinas en China y utilizando sus dones y pasiones para cambiar el mundo.
Pero, yo no podía hacer lo que ellos estaban haciendo. Parecía imposible. Era demasiado joven.
No digas, «solo soy una joven»
¿Sabías que una cierta persona en la Biblia compartió estos mismos pensamientos? Alguien bastante famoso, también, el profeta Jeremías.
Cuando Dios lo llamó a ser profeta, Jeremías era joven, demasiado joven, él asumió, para ser usado por Dios de manera tan poderosa.
Entonces (Jeremías) dijo: «¡Ah, Señor Dios!
He aquí, no sé hablar,
porque soy joven» (Jer. 1:6).
¿Sabes cómo respondió Dios? En lugar de estar de acuerdo con Jeremías y rápidamente pasar a alguien mayor y más experimentado, Él dijo:
«No digas: Soy joven,
porque adondequiera que te envíe, irás,
y todo lo que te mande, dirás» (v. 7).
Jeremías no era demasiado joven para hacer grandes cosas para Dios, y tampoco lo eres tú. La creencia de que lo somos es una mentira que pretende frenarnos, porque la verdad es que Dios se deleita en utilizar personas jóvenes para construir Su reino.
Él llamó a un joven pastor y poeta llamado David para guiar un reino.
Él llamó a una joven judía llamada Ester para salvar a Su pueblo.
Él llamó a jóvenes discípulos para seguirlo a Él.
Él llamó a personas jóvenes a través de la historia, y Él está llamando a personas jóvenes hoy.
En efecto, Él te está llamando a ti.
Tú puedes hacer trabajo de misiones, recaudar dinero, escribir libros, comenzar caridades, servir en tu iglesia local, orar para que el Espíritu de Dios se mueva o involucrarte en la política justo ahora. No tienes que esperar hasta que seas mayor.
Así que no digas: «Soy joven». La verdad que encontramos en las Escrituras (y en las vidas de personas jóvenes que Dios está usando) es que Dios te puede usar ahora.
Grande no es = a importante
Es importante recordar que las cosas grandes que Dios te llama a hacer no son siempre cosas importantes. Sí, puedes hacer obra misionera, pero quizás no. En lugar de eso puedes compartir el evangelio con una amiga. Podrías escribir un libro, y podrías escribir una nota de gratitud a tus padres. Podrías cuidar de huérfanos, y podrías cuidar de tus hermanos.
Hacer grandes cosas para Dios significa servirlo a Él y amar a otros, sea algo «grande» como derrumbar gigantes y gobernar un reino o algo «pequeño» como seguir a Jesús en el lugar que Él te ponga. No eres demasiado joven para hacer eso. Dios tiene planes para ti.
Esos planes pudieran verse grandes o pequeños, pero para Dios, son importantes.
Escribiendo un libro como adolescente
Cuando tenía dieciséis, aún quería escribir un libro pero creía que era imposible. Sin embargo, Dios gentilmente empujó mi corazón y cambió mi perspectiva. Él reveló que mis suposiciones eran mitos y mis obstáculos temores. A través de mentores compasivos, provisión y trabajo persistente, Él me permitió escribir un libro cuando tenía dieciocho años, un libro para jóvenes como tú y como yo que quieren seguir a Jesús justo ahora.
Tal vez escribir no es tu pasión. Tal vez es cuidar pequeños o hacer películas o música, de pronto viajar o cocinar o hacer política o diseñar ropa. Cualquiera que sea, aprovéchala. Dios te la ha dado a ti por una razón, para traerle gloria a Él.
No esperes hasta ser mayor para hacer grandes cosas para Dios. Grandes cosas están esperando ser hechas, y el tiempo es ahora.
Ayúdanos a llegar a otras
Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Joven Verdadera?
Donar $3¡Hey chicas! Nos encanta escuchar de ustedes, pero nos sentimos limitadas por las formas en que podemos ayudarlas.
Si buscas consejo te animamos a hablar primero con tu pastor o una mujer piadosa en tu vida, ya que ellos sabrán más detalles de ti y te darán seguimiento y ayuda.Lo publicado en la sección de comentarios no necesariamente refleja el punto de vista de Aviva Nuestros Corazones.
Nos reservamos el derecho de remover opiniones que puedan no ser de ayuda o inapropiadas. Puede ser que editemos o removamos tu comentario si: * Requiere o contiene información personal como emails, direcciones, teléfonos. *Ataca a otras lectoras. * Utiliza lenguaje vulgar o profano.
Únete a la conversación