No te contagies de la #InstaDepresión

¡Qué perfecta es su vida! Seguro has pensado, mientras deslizas tu dedo sobre el perfil perfecto de otra chica que sigues en tu cuenta de Instagram, y tú estás en tu sofá un viernes por la noche en pijamas sin nada que hacer (Been there, done that).

Nuestra generación está demasiado enfocada en «vivir una vida que se vea bonita» y compartir cada detalle de ella. Nunca estamos conformes con nuestra vida, siempre queremos probar restaurantes nuevos, comprar la ropa que está a la moda y mantenernos actualizadas con todas las noticias de último momento. Las redes sociales van creciendo cada vez más por esto. Solo vamos a ciertos sitios para compartir fotos, nos maquillamos para tomarnos selfies y esperamos cada «like» como un granito de arena que llena el reloj de la autoestima, solo para volverlo a voltear y comenzar otra vez ¿Te sientes drenada al ver que tu vida no es «digna de Instagram» como la vida de otras personas? ¡Sigue leyendo!

Sin descanso hasta descansar en Él

Todos estamos llenos de expectativas, de sueños y metas y de estándares inalcanzables. Dios nos creó con un anhelo de «algo más», pero no para que llenemos el vacío con momentos dignos de historias, personas y/o cosas imperfectas y carentes de eternidad; Él nos ha creado con un agujero del tamaño de Él mismo, porque solo Él lo puede llenar.

Ahora, no digo que te vuelvas depresiva y pases la vida lamentándote de las cosas que no te gustan y simplemente anhelando el cielo porque tu vida te parece terrible. Dios nos manda a contentarnos en todo tiempo y disfrutar del tiempo que tenemos aquí en la tierra conociéndole más y llevando a otras a que le conozcan más.

Como dice Agustín: «Nuestros corazones no tienen descanso hasta que descansan en Ti». Cada momento de nuestras vidas, ya sea bueno o malo, es un recordatorio de que no somos de este mundo y que nos espera un mañana lleno de delicias a Su diestra para siempre. Si estás luchando con encontrar gozo en tu vida, te animo a que le ores a Dios que te llene de Él y que lo único que nunca cumpla tus expectativas, sea tu vida cristiana en el sentido de que siempre quieras aprender y pasar más tiempo con Él, solo así encontrarás descanso. Si necesitas orar por esto, tómate un momentito aquí mismo y te espero para que puedas seguir leyendo.

¿Vidas dignas de «stories» o del salón de la fe? 

Como dije anteriormente, seguro que tienes muchas expectativas en tu vida. Probablemente ya has pensado a qué edad te vas a casar, tu boda soñada, cuántos hijos quieres tener, tu trabajo soñado y tu casa soñada. Pero ¿sabes qué? es muy probable que las cosas no pasen como te las imaginas y aún así hallarás más plenitud en la historia que Dios tiene escrita para ti, ¡aún en tiempos difíciles en los que se necesita mucha fe!

Por eso quiero que veamos estas mujeres que llegaron al «Salón de la fe» de Hebreos 11 y cómo hicieron que el evangelio brillara en sus vidas, aún antes de que Cristo naciera, porque aunque, «todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido.Y aunque no recibieron lo prometido lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. Coincidieron en que eran extranjeros y nómadas aquí en este mundo» (Heb. 11:13).

• Sara: «Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa. Así que una nación entera provino de este solo hombre, quien estaba casi muerto en cuanto a tener hijos; una nación con tantos habitantes que, como las estrellas de los cielos y la arena de la orilla del mar, es imposible contar» (Heb. 11:11-12). Definitivamente la historia que Dios tenía para Sara no fue fácil, teniendo un hijo a la edad de 90 años, me imagino a Sara cambiando pañales con sus frágiles brazos de anciana y luego corriendo detrás de Isaac lentamente mientras este desordenaba toda la tienda donde ellos vivían (como todo niño pequeño) ¡Pero esto glorificó a Dios al ella vivir por fe, a la espera de lo que había de venir!
• Rahab: «Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías» (Heb. 11:31). Rahab tampoco la tuvo fácil, esconder espías definitivamente debe de ser una tarea agotadora, todos los días cuidando a estos hombres, a la espera de que alguien los encontrara y acabara con sus vidas.

«Este mundo no era digno de ellos. Vagaron por desiertos y montañas, se escondieron en cuevas y hoyos de la tierra» (Heb. 11:38). Definitivamente nada de eso es digno de un "story", Dios mismo dijo que que este mundo no era digno de ellos, sus vidas no fueron perfectas. Sara no siempre tuvo fe en Dios y se rió cuando Él le dijo que tendría un hijo. Rahab fue una prostituta antes de vivir por fe y probablemente luchó toda la vida que le quedaba con esta mancha del pecado y la opinión de los demás al respecto ¡Pero aunque de seguro en Instagram estas mujeres no hubieran tenido muchos seguidores, sus nombres están por siempre marcados en la Biblia como ejemplo para nosotros! ¿Por qué? Porque se olvidaron de vivir para sí mismas, poniendo sus ojos en la promesa que habría de venir (Cristo). Por eso, nada impide que tu vida «imperfecta o aburrida» sea ejemplo para los demás. Insisto en que quites tus ojos de tí misma y pongas tu mirada en Cristo, invirtiendo bien tu tiempo en aprender más de Él y dándolo a conocer a otros, ¡te prometo que eso te dará más gozo!

En fin, no te compares con la vida, dones y talentos que Dios le ha dado a otras; si sientes que estás albergando envidia en tu corazón, haz un ayuno de las redes para pasar más tiempo en la Palabra de Dios. También te reto a que compartas un poco menos de ti y más de Dios y la Biblia en tus redes sociales. Aquí algunas ideas si no sabes cómo empezar:

• Comparte una foto de un pasaje mediante el cual Dios te ha hablado y escribe cómo.
• Sube algunas fotos de cosas/personas por las que estés agradecida que Dios te haya dado.
• Comparte un libro que estés leyendo o hayas leído y que ha bendecido tu vida.
• Comparte una prédica/conferencia que Dios haya usado para confrontarte últimamente.

¡Cuéntame en los comentarios si te animas a unirte al reto!