Luchando contra el desaliento y la depresión

Las Escrituras te parecen como “otra cosa que hacer” dentro de una abrumadora lista de tareas? Que pensarías si supieras que realmente son una de las armas más poderosas para combatir el desaliento y la depresión en tu vida? Te interesarías un poco más?

Me resulta curioso que cuando Nancy Leigh DeMoss (co-autora del libro “Mentiras  que las jóvenes creen”) se encuentra con alguien que enfrenta sentimientos de desánimo y depresión —incluyéndome a mí—suele hacer dos preguntas: “Estás cantando alabanzas al Señor”? “Estás memorizando Las Escrituras”?

En sus palabras: Estos dos ejercicios no son una fórmula mágica para lograr que todos tus problemas desaparezcan, pero ellos sí tienen un poder increíble para cambiar tu perspectiva y tu actitud hacia las situaciones que estés enfrentando.

Dicho esto, me entusiasma invitarte a memorizar con nosotros algunos textos de las Escrituras durante este mes!

Memorizaremos Salmo 139:13–16:

Porque tú formaste mis entrañas;
me hiciste en el seno de mi madre.
Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho;
maravillosas son tus obras,
y mi alma lo sabe muy bien.
No estaba oculto de ti mi cuerpo,
cuando en secreto fui formado,
y entretejido en las profundidades de la tierra.
Tus ojos vieron mi embrión,
y en tu libro se escribieron todos
los días que me fueron dados,
cuando no existía ni uno solo de ellos.

Tengo que admitir que estos versículos han sido como un salvavidas para mí:

• Cuando me siento frustrada por mi personalidad tan intensa o mis emociones algo locas, me recuerdo a mí misma que “asombrosa y maravillosamente he sido hech[a] (versículo 14).
• Y cuando estoy preocupada acerca de lo que el futuro me depara, recuerdo que “en Tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno sólo de ellos” (versículo 16).

Y esa no es más que la punta del iceberg. No tomes mis palabras para hacer este ejercicio, sino abre la Palabra y personaliza estas verdades para tu vida. La Palabra te ofrecerá esperanza y te ayudará una y otra vez! Te lo aseguro.

Entonces, te animas a unirte a este plan de memorización? De ser así, dejarías un comentario debajo? No tiene que ser extenso- basta que nos confirmes: estoy en esto!"

Como toda perfeccionista en recuperación, siento la necesidad de declarar lo obvio. Cualquier texto breve que memorices, o incluso que leas, es mejor que nada en absoluto. Si memorizas sólo un versículo este mes, no has fracasado! Sino que tienes un versículo más en tu arsenal mientras batallas con emociones y circunstancias desalentadoras perdidas. (Menos mal, nos alegramos de haber despejado esto!)

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