Lo que mis 40 años me han enseñado

En la Biblia el cumplimiento de 40 años representa etapas de cambio que impulsan a la madurez en la vida de individuos, algunos de nuestros personajes favoritos. Algunos habiendo tenido larga relación con Dios enfrentaron retos y cambios en su relación y asignación dada por el Altísimo. Otros, apenas a los 40 tuvieron su primer encuentro con Dios: Isaac, Moisés, Josué, el pueblo de Israel en el desierto, el ministerio de Jeremías, cuatro décadas tienen algún tipo de significado en la historia bíblica.

Hace unos días celebré mi cumpleaños número 40 y en los últimos meses, he tenido oportunidades (en medio de un cambio significativo de época de vida y ministerial) de hacer introspección, pedir a personas sabias y mis líderes que hablen a mi vida para aprender lecciones que el Señor ha traído a través de mi caminar con Él. Y aunque Dios escribe la historia de cada quien de manera distinta, creo que existen aprendizajes que quisiera compartir. Eso que he aprendido en mi caminar con Cristo, al de servirle en distintos contextos y sobre todo al conocerlo a Él y experimentar su fidelidad.

  1. Ama a Dios sobre todo.
  2. Dios es quién dice qué El es.
  3. Nunca podrás empezar a entender la profundidad de su amor.
  4. Ve más lento en la vida. Detente y no vivas en rapidez. Detente y huele las flores.
  5. Ama y agradece a tus padres. Y a todo el que ha tenido parte en que seas la persona que eres.
  6. Si tienes a Dios, realmente tienes todo lo que necesitas.
  7. Los no de Dios, provienen de su bondad y los si de Dios provienen de su bondad.
  8. En la soberanía de Dios, seguro tu vida no irá como lo planeaste (y eso está bien).
  9. No te casaste a los 22 , ni tuviste 6 pares de mellizos como querías, y aún así tu corazón puede estar lleno, complacida. No eres ciudadana de segunda categoría por ser soltera: Cristo, Daniel, Pablo, Jeremías fueron solteros. Y eso agradó al Padre.
  10. El que tengas contentamiento, no implica que dejes de soñar, de creer y de pedir por cosas que anhelas. Eso no es falta de rendición. A veces es dejar de creer y dejar de pedir puede ser falta de fe. Solo pide y déjale la respuesta a tu soberano Dios.
  11. Ora sin cesar. Todo el tiempo. Y espera.
  12. Cumple lo que prometes o dices hacer.
  13. Cierra tus ciclos. Termina lo que empezaste, aunque sea 16 años después.
  14. No le creas a los medios ni a los bullies: eres bonita. Te diseñó Dios y él no comete errores. No critiques su diseño.
  15. Ama aunque no seas correspondida: amigos, familia, desconocidos. Eso te santifica. Y díselo tanto como sea innecesario.
  16. Sin fe es imposible agradar a Dios: cree.
  17. Arréglate: nadie tira las flores en el piso sino que las pone en un florero, con cuidado. Eso no es necesariamente vanidad, solo mira tu corazón.
  18. Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón. El lugar más seguro no es sin usarlo, sino en las manos de Dios.
  19. Pídele a Dios que te haga como Cristo, cada día que esa sea tu meta.
  20. Ni tu carrera, ni tu ministerio, ni tus fracasos ni tus críticas te definen: solo « hija de Dios » es tu título eterno. Comprada por precio. 
  21. La pureza es vital: las motivaciones de tu corazón están siempre delante de Él. Sé honesta con tu Creador y camina en pureza no sólo sexual, sino de la mente, de las palabras y del corazón.
  22. Ríete con ganas; llora libremente.
  23. No te endeudes, si lo haces, paga tus deudas vive con lo que tienes.
  24. Duerme. Descansa en que Dios sostiene el mundo durante la noche.
  25. Entrega tus ansiedades a Dios; sé agradecida.
  26. Trabaja duro. Celebra tanto como trabajes, aún las pequeñas cosas.
  27. Sirve, sin esperar absolutamente nada a cambio.
  28. Mira a Cristo, camina con la dirección del Espíritu Santo, cada dia. Realmente le necesitas.
  29. Exhorta, anima, consuela, no te quedes callada, hazlo en el momento. Tal vez ese es el momento exacto en que alguien lo necesita y Dios te quiere usar.
  30. El ministerio está en las interrupciones.
  31. Pide perdón: rápido, constantemente, en el momento.
  32. Recibe el perdón y la gracia de Dios: todos los días, cuantas veces sea necesario. Perdona igual.
  33. Sana. Sana las heridas, los dolores, las cargas, y libera a tus deudores aunque ellos no lo sepan. Ora por ellos.
  34. Pierde las cosas en paz: las libras, los amores no correspondidos, los que se fueron, el dinero que perdiste, los amigos que no están.
  35. Camina en orden; con buenos hábitos personales.
  36. Ejercítate para la piedad.
  37. Recuerda que no eres un alma flotante y tienes un cuerpo, que eres templo del Espíritu Santo.
  38. Devoción a Dios, cada día sea tu deleite mas profundo en Él. Vive en el temor de Dios. Lo necesitas.
  39. Ama su PALABRA. Ella es verdad y te hace libre.
  40. Dios es Santo, Fiel, Bueno, Misericordioso, Justo, Soberano, Amoroso, Fuego Consumidor: vive Coram Deo. No temas.

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Sobre el autor

Jeanine Martínez

Felizmente casada con Alejandro Urrea, Jeanine Martínez actualmente sirve con la Iglesia Reforma como misionera en Guatemala, enviada por la Iglesia Bautista Internacional (IBI), de su natal República Dominicana. Ejerció por más de 10 años como Ingeniera Civil antes de … leer más …

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