Llena tu verano de la Palabra de Dios + Freebie

¡Hurra! ¡Las vacaciones de verano han llegado! (Dirán algunas de ustedes que viven en el Hemisferio Norte…) ¡A dormir, ver series, dormir, comer, dormir, salir con los amigos!… Ah, sí, y también asistir a un campamento cristiano para que el verano no sea una pérdida total.

Entiendo que no todas las lectoras de este blog son estudiantes que salen de vacaciones de verano. Pero, de cualquier forma, el verano normalmente implica tiempo libre, diversión y cambios de rutina. Lo curioso es que nuestra reacción natural es pensar en cómo podemos complacernos de la mejor forma a nosotras mismas.

Te quiero pedir que hagas algo raro. Intenta imaginar cómo Dios acomodaría tu agenda veraniega si Él estuviera a cargo de eso. Cuando una persona hace una agenda, ¿qué regiría sus elecciones?

Tus prioridades y valores

Siempre escogemos actividades basadas en lo que valoramos. Priorizamos lo que vemos como importante. No lo hacemos siempre conscientemente, pero sí lo hacemos. Así funcionamos. Si tú pasas tu verano dormida delante de la tele es porque realmente priorizas y valoras más tu entretenimiento y descanso que otras cosas.

Dios nos dice lo que Él valora, y lo que debemos valorar nosotras. «Deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación» (1 Pd. 2:2). “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mat. 4:4).

Para que busques «primeramente el reino de Dios», necesitas estar en la Palabra de Dios. Esta debe ser una principal prioridad en tu vida, incluso durante vacaciones de verano.

Tu perspectiva del tiempo

Otra cosa que afecta mucho la manera en que manejamos nuestra agenda de actividades es nuestra perspectiva del tiempo. ¿A quién le pertenece el tiempo? ¿Para qué sirve el tiempo? ¿Es totalmente mío para disponer de él?

«Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos» (Sal. 90:12).

Dios valora el tiempo redimido. El tiempo es un don de Dios, útil para su reino y su servicio. Es válido relajarnos y descansar en oportunidades que tengamos, pero es posible incluso redimir esos tiempos de vacaciones. Leyendo la Palabra de Dios es una de las mejores actividades que podamos hacer para redimir el tiempo.

Tus planes futuros

Organizamos la agenda basado en cómo vemos el futuro. Si estás dedicando tiempo a estudiar, es porque crees que estos estudios contribuirán a tus futuros prospectos. Si no inviertes tiempo en nada provechoso para el futuro, es porque no crees que el futuro sea importante.

Dios nos dice que esta tierra pasará, que nuestros días están contados, y sólo lo que hacemos para Él tendrá valor eterno. También nos enseña que Él tiene planes para nosotras que son buenos y que todas las cosas nos pueden ayudar a bien. Todo esto lo encontramos en la Palabra de Dios. Si no estás pasando tiempo en ella, no tendrás una perspectiva correcta sobre el futuro y llenarás tu agenda de actividades que no te llevan hacia el lugar correcto.

Te quiero proponer algo: ¿estarías dispuesta a dedicar tiempo este verano a estudiar la Palabra de Dios de una manera diferente? He adaptado para ustedes una hoja de estudio bíblico que mi esposo hizo, con el fin de que estudiemos juntas la Biblia. Hoy te dejo la hoja para que la imprimas y la empieces a conocer. Te propongo que hoy y mañana hagas una «prueba» con el pasaje de Efesios 1:1-14. Simplemente lee el pasaje varias veces e intenta contestar las preguntas. El jueves compartiré contigo lo que encontré para ayudarte a ver cómo se puede usar al máximo este simple método de estudio.

Hoja de estudio bíblico (en color) y Hoja de estudio bíblico (negro y blanco)

Preparadas, listas... ¡ya! ¡A estudiar!