La salsa secreta de la vida

Por Jessie Minassian

La semana pasada hice la mejor salsa que he probado en mi vida. La cremosa mezcla picante de aguacate, limón, ajo y cilantro estaba de fiesta en mi boca como si fuera la víspera de Año Nuevo alrededor del año 1999.  Me conoces y sabes que nunca exagero (nunca), pero esta puede haber sido la mejor salsa que el mundo ha visto ni verá en adelante. Tengo una llamada del canal de cocina preguntando cuando me gustaría empezar mi nuevo espectáculo: Kick Booty Sauces with Jessie (No importa que todo lo que hice fue googlear la receta y seguir las instrucciones. Me sentí como Rachel Ray en la cocina.)

Mis habilidades culinarias no me hacen calificar para la próxima Top Chef, pero sí sé que un gran salsa puede transformar el pollo soso en la felicidad de una barbacoa, pasta normal en los famosos espaguetis de la abuela. Un poco de salsa secreta puede transformar la comida ordinaria en la comida que vale la pena saborear.

Aquí en Joven Verdadera, hemos compartido muchas publicaciones acerca de la  gratitud. Después de poner una lupa sobre lo que toda la Biblia dice acerca de la gratitud, ¿estás teniendo una visión de lo que una vida agradecida puede parecerse?

Yo diría que el agradecimiento es el ingrediente secreto de la vida. Puede transformar una vida normal en una aventura extraordinaria; transforma nuestra perspectiva en cualquier situación y nos hace personas que otros puedan realmente saborear.

Esto es lo que he estado aprendiendo este mes a través de todos estos grandes mensajes: Siempre, siempre, siempre hay algo por lo que agradecer.

Es por eso que la Palabra de Dios nos recuerda darle sabor a toda nuestra vida con la salsa secreta de acción de gracias.

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús. (1 Tes. 5:18).

Incluso en los momentos más difíciles de la vida. Incluso cuando su novio desde hace  tres años rompe contigo mediante un mensaje de texto. Incluso cuando te suena el ligamento cruzado  anterior de la rodilla justo antes del partido más importante de tu vida. Incluso cuando tu padre es diagnosticado con cáncer. O tu iglesia se divide. O no te ganas el papel en la obra. O tu perro muere. O tu pelo horrible no coopera. Podemos dar gracias a Dios en todo y para todo, incluso cuando tenemos que cavar profundo para encontrar una razón, porque el agradecimiento no depende de nuestra situación. Al igual que una buena salsa, el agradecimiento realmente da sabor a nuestras circunstancias.

He sido desafiada a hacer agradecida durante todo el año, no solo un plato  con mi comida de Acción de Gracias. Quiero ser el tipo de chica que es simplemente. . . agradecida. Agradecida por lo bueno, agradecido por lo difícil. ¡Quiero untar mis circunstancias con la bondad de una fuerte y picante salsa especial!

¿Así que, qué hay de ti? Ahora que el pavo se ha engullido y luces de Navidad están reapareciendo como Justin Beiber, ¿cómo vas a tomar todas las lecciones que has aprendido  este mes acerca del agradecimiento? ¿Cómo vas a dar sabor a tu vida con la salsa secreta de agradecimiento?

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