¡Dios tiene cuidado de ti! Los versículos anteriores nos ayudan a recordar que podemos depositar ante Dios todas nuestras ansiedades y abrazar cualquier circunstancia en la que nos encontremos como parte de su voluntad para nuestras vidas. A pesar de que te sientas rechazada por tu fe puedes humillarte confiadamente ante Dios rendirte a Su plan y porque tu vida está en sus manos. ¿Tienes eso claro? Es muy importante que tengas esto en mente para que podamos continuar con el pasaje de hoy. Así que #leamoslaBibliajuntas.
8 Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quién devorar.
9 Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
10 Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
11 A Él sea el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
---1 Pedro 5:8-11---
Sé sobria y está alerta (Vs. 8)
Esta es la tercera vez que Pedro nos llama a ser sobrias, a tener una mente clara y despejada de todo lo que domine nuestros sentido o nos embriague al punto de no estar aptas para vivir conforme a la voluntad de Dios. Necesitas tener tu mente en orden si quieres obedecer al segundo mandato: ¡está alerta! Imagínate a una persona bajo los efectos del alcohol delante de una bestia salvaje, por más que lo intente, no podrá estar apercibida para hacerle frente o escapar.
La razón por la que necesitamos tener actitud sobria y alerta es porque en medio del sufrimiento que trae seguir fielmente a Cristo, hay un enemigo real que nos busca como un león rugiente para devorarnos. Sus rugidos pueden asustarnos, pueden llenarnos de temor porque su poder es real y sus maquinaciones son malvadas pero no podemos olvidar que por encima de Él está la soberanía de Dios orquestando cada detalle de la vida de sus hijos.
Manténte firme (Vs. 9)
Dios cuida de ti ¿recuerdas? Cuando escuches el rugido espantoso del enemigo, cuando te sientas que te ahoga el sufrimiento, cuando él quiera seducirte hacia el pecado, cuando te sientas sacudida por el desaliento y el dolor, cuando quieras tirar la toalla y bajar la guardia, entonces ese es el momento de afirmarte en tu fe. No hay forma alguna en la que puedas resistir un ataque de Satanás que no sea creyendo en la verdad de la Palabra de Dios, destruyendo todo argumento que quiera derrumbar tu fe, deshaciendo todo lo que te haga dudar de la bondad de Dios y esto no es algo que sucederá de manera mística al repetir unas palabras mágicas ¡no! Sucederá cuando en medio del sufrimiento y de la prueba decidas creer en la bondad de Dios, cuando te pares firme en Su Verdad aunque esa decisión te cause dolor.
¡Tú no estás sola! No eres la única que estás pasando por este sufrimiento, hay miles de hermanos en la familia de la fe que están soportando fielmente. ¿Sábes cuál es la esperanza que los sostiene?
¡Es Dios mismo quien te ha llamado! (Vs. 10-11)
Dios mismo te ha llamado por tu nombre, Él te ha salvado de la horrible condición en la que estabas para llevarte a la gloria eterna por medio de Cristo. ¡Esto sí que llena mi corazón de gozo! Es como si Pedro quisiera recordarnos lo que dijo al inicio de la carta, aquí te lo digo en mis palabras:
Nuestro Padre nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva para obtener una herencia que nadie puede dañar que está reservada en el cielo para nosotros que somos protegidos por su poder, en lo cual nos gozamos aunque por un poco de tiempo seamos afligidos con pruebas con el fin de que nuestra fe sea probada…
Dios te ha llamado para llevarte a casa, pero mientras tanto te está perfeccionando a través de las pruebas y el sufrimiento, todo es parte de su trato de amor para ti. Quizás puedes sentir que lo que estás viviendo parece no terminar, pero si ves tu sufrimiento a la luz de la eternidad que disfrutarás a Su lado, podrás darte cuenta lo pasajero que realmente es.
El sufrimiento de este lado del sol tiene una fecha de vencimiento pero el gozo que experimentarás en la eternidad no tendrá fin, decide en cuál de los dos escenarios pondrás tu esperanza. Soporta las pruebas con la vista puesta en la eternidad, porque el mismo Dios que te llamó te restaurará, te sostendrá, te fortalecerá y te afirmará por completo.
¡Cuánto daría por que estas verdades penetren en tu joven corazón! Es mi oración que puedas escapar de la trampa de lo temporal y pasajero y que tus ojos sean abiertos a la realidad de la eternidad, que puedas cambiar la fascinación de aquello que puedes ver por aquello que no se ve, por lo que verdaderamente importa y que se se recibe únicamente por la fe.
Unamos nuestros corazones al Apóstol Pedro en la alabanza que concluye nuestra lectura de hoy: “A El sea el dominio por los siglos de los siglos. Amén.” Él es el dueño absoluto de nuestras vidas y de todo lo que hay, Él gobierna sobre todo poder, Él reina sobre toda autoridad, Él es la fuente de toda fuerza y rige sobre todo dominio. Ese Dios todopoderoso cuida de ti y un día pondrá todo en su lugar, ¡A Él sea toda la gloria!
Reflexionemos
¿Qué puedes hacer para cultivar una mente sobria y una actitud de alerta?
¿De qué manera puedes hacerle frente a los ataques del enemigo?
¿Cómo estos versículos te invitan a pedir perdón o dar gracias?
Toma un momento y alaba a Dios por su poder.
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