¿Es tiempo de romper con las redes sociales?

Sin importar tu estado de «en una relación» o «soltera», quiero traer nuestra atención a una relación con la que muchas de nosotras interactuamos diariamente... nuestra relación con las redes sociales.

Antes de que salgas corriendo, te prometo que esta no es una publicación fatalista y pesimista acerca de lo horrible que son las redes sociales y que debes darles un puntapié y luego, mudarte a una granja en el medio de la nada.

Simplemente, vamos a analizar juntas y con honestidad nuestro uso de las redes sociales.

«Es tiempo de tomarse un descanso»

Jesús dijo en Juan 10:10: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia». Tengamos en mente estas palabras como base al considerar la manera en que nuestras vidas están entrelazadas con las redes sociales.

Si no tenemos una mentalidad bíblica saludable al usar nuestros pulgares para deslizarnos por Instagram y Twitter, estas nos pueden robar el gozo que se encuentra en Jesucristo.

Amiga, veo a las jóvenes a quienes se les roba el gozo y la vida abundante cada día pues las redes sociales las han atrapado en sus garras adictivas y les drenan el gozo.

¿Cómo saber si a ti también te han robado el gozo? Piensa en las respuestas a estas diez preguntas, y considera si acaso es tiempo de que tú y las redes sociales se tomen un descanso.

¿Cómo es tu relación con las redes sociales?

  1. ¿Te sientes peor o cansada después de revisar las redes sociales?
  1. ¿Has perdido alguna amistad o te has metido en una pelea importante por algo que sucedió en las redes sociales?
  1. ¿Estás ansiosa por ver cuántos «me gusta» obtienen tus fotos, y por ver si la gente «correcta» le dio un «me gusta» a esas fotos?
  1. ¿Sientes una fuerte presión por mantener los streaks en tu Snapchat?
  1. ¿Alguna vez has estado tan enfrascada en tus redes sociales… que llevas a disfrutar más la interacción digital que la relaciones con personas de carne y hueso.
  1. ¿Asistes a eventos y pasas el tiempo tomando fotos para las redes sociales y te pierdes totalmente de vivir el momento con la gente que te rodea?
  1. ¿Alguien ha mencionado que podrías estar pasando demasiado tiempo con la mirada en tu teléfono?
  1. ¿Pasas una gran cantidad de tiempo tomando y editando fotos y/o planificando los textos que las acompañan con la esperanza de ganar más «me gusta» o comentarios?
  1. Si te olvidas tu teléfono, ¡experimentas ansiedad o una sensación de aislamiento?
  1. ¿Pasas más de una hora en las redes sociales? (La información del tiempo en pantalla de tu iPhone puede ser una gran herramienta para ayudarte a saber cuánto tiempo pasas usando las aplicaciones de las redes sociales y si usas Android puedes descargar una aplicación que mida diariamente el uso de las redes sociales.)

¿Te sientes identificada con alguna de estas preguntas de diagnóstico? ¿Puede ser que sea tiempo de romper tu relación con las redes sociales por un ratito? Si es así, comprométete a hacer un ayuno de ellas durante un cierto período de tiempo, y hazlo. (¡Quedarás impactada de lo refrescante que es!)

¿Una relación que quita, quita, quita?

Si todavía no estás del todo convencida, me pregunto si esta situación te suena bastante familiar...

Emma estaba tratando de terminar sus tareas.

¡Un zumbido! Era una notificación del Instagram. Ella la revisó… vio algunas historias... y luego, volvió a su tarea.

¡Otro zumbido! Notificación del Snapchat. De nuevo, la chequeó, escribió una respuesta y luego, volvió a su tarea.

¡Otro zumbido! Esta vez, era Twitter. ¡Diecisiete «me gusta» del tuit súper inteligente que publicó esta mañana! ¡Sí! Y comenzó a pasar de una publicación a otra, a otra, a otra...

Después de diez minutos, se olvidó por completo de que se suponía que era hora de hacer la tarea.

«Nunca voy a poder terminar esto», pensó... Así que decidió ir escaleras abajo y dejar su teléfono en la mesa de la cocina, así podría terminar lo que se le había asignado.

Luego por la noche, a la hora de irse a dormir, Emma estaba mirando cosas en su teléfono. Antes de que se hubiera dado cuenta, eran más de la 1:30 A.M., y finalmente, se fue a dormir. Al día siguiente, andaba aturdida e irritable.

¿Te sientes identificada con la noche que pasó Emma?

Según diferentes investigaciones, los adolescentes pasan entre siete y nueve horas y media cada día mirando a una pantalla. (¡Esa no es una cifra pequeña!)

No estoy en contra de las pantallas ni de la tecnología, pero deseo que tú y yo tengamos una relación saludable con nuestra pantalla y las redes sociales.

Si sientes que un ayuno de redes sociales te servirá de ayuda, ¡bien por ti! Usa ese tiempo para empaparte de la Palabra de Dios, disfrutar momentos con tu familia y amigos, ser creativa y perseguir buenas cosas.

Pero, ya que las redes sociales pueden ser una herramienta que se puede utilizar absolutamente de manera positiva, tal vez la respuesta es que no tengamos que quitarlas por completo de nuestras vidas. Por eso, ¿cómo podemos mantener una relación positiva con las redes sociales?

Cinco ideas para cultivar una relación saludable con las redes sociales

  1. Pon en silencio las notificaciones.

No necesitas saber el segundo exacto en que alguien le da un «me gusta» a tu foto de Instagram o te envía un snap. Las actualizaciones constantes nos mantienen demasiado distraídas e incapaces de disfrutar o enfocarnos en lo que está sucediendo en el momento.

  1. Deja de seguir (o pon en silencio) esas cuentas que te provocan envidia o hastío.

¿Todas esas cuentas sobre moda? ¿Esas con fotos de casas soñadas? No permitas que produzcan envidia en tu corazón. Si sigues a alguien y has pensado: «quiero vivir su vida», o «si me pareciera a ella, sería más feliz», sería mejor que dejaras de seguirlas. Podría ser difícil hacerlo si se trata de la cuenta de una amiga cercana, así que, tal vez es hora de entregarle a Dios ese corazón envidioso y pedirle que te ayude a estar contenta en Él.

  1. Limita el tiempo en pantalla a una hora por día.

Según el estudio más reciente, pasar más de una hora por día en las redes sociales comienza a afectar tu salud mental negativamente.

  1. No duermas con tu teléfono en la habitación.

Tener tu teléfono en tu habitación invita a la distracción y también podría causar privación del sueño, lo cual empeora la ansiedad, la depresión y te hacen más irritable y menos capaz de enfocarte.

  1. ¡Disfruta de la vida que sucede a tu alrededor!

Cuando se trate de los acontecimientos de la vida real, no los desperdicies tratando de tomar la foto perfecta para compartir o de grabar videos de todo. Toma algunas fotos y luego, disfruta el resto del tiempo con tus seres queridos.

¡Conversemos!

  • ¿Es tiempo de que cortes algunos vínculos con las redes sociales? ¿Tienes algún plan para llevarlo a cabo?
  • ¿Cómo puedes realizar algunos cambios para tener una relación saludable con tu teléfono?

Si quieres saber más sobre el tema, te recomendamos que visites en nuestro blog la sección sobre Medios de Comunicación esperamos te sea de bendición.

Ayúdanos a llegar a otras

Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Joven Verdadera?

Donar $3

Sobre el autor

Sarah Garrett

Sarah Garrett es una educadora apasionada y fundadora de Transformed4More Ministries que dirige con su hermana gemela idéntica. Es su deseo llegar a las adolescentes y contarles sobre el poder transformador y el amor de Dios.

¡Hey chicas! Nos encanta escuchar de ustedes, pero nos sentimos limitadas por las formas en que podemos ayudarlas.

Si buscas consejo te animamos a hablar primero con tu pastor o una mujer piadosa en tu vida, ya que ellos sabrán más detalles de ti y te darán seguimiento y ayuda.Lo publicado en la sección de comentarios no necesariamente refleja el punto de vista de Aviva Nuestros Corazones.

Nos reservamos el derecho de remover opiniones que puedan no ser de ayuda o inapropiadas. Puede ser que editemos o removamos tu comentario si: * Requiere o contiene información personal como emails, direcciones, teléfonos. *Ataca a otras lectoras. * Utiliza lenguaje vulgar o profano.


Únete a la conversación