Las jóvenes frecuentemente me preguntan, “¿es la locura por los chicos realmente tan mala?”
La atracción no es mala
¡Qué gran pregunta! Permíteme comenzar diciendo que ser atraída hacia un solo muchacho no es mala. Después de todo, Dios nos creó hombres y mujeres. Génesis 1:27 dice, “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
Y el matrimonio, la más íntima relación posible entre un hombre y una mujer, fue idea Suya. Génesis 2:24 dice, “Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.
Así que el que te “guste” alguien del sexo opuesto que aún no esté casado no es pecaminoso en sí mismo.
Pero hay un mundo de diferencia entre pensar que un muchacho es guapo y estar obsesionada.
La obsesión es un problema
Mi obsesión se veía algo como esto. Vez tras vez yo:
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Encontraba un muchacho guapo.
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Soñaba despierta con él todo el día.
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Hacía cualquier cosa que fuera necesaria para que él me notara (¡incluso tragar un pez VIVO!).
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Cuando él no se enamoraba de mí, lo superaba odiándolo.
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Transfería todos mis afecto hacia el siguiente muchacho guapo y comenzaba el ciclo de nuevo.
Cuando era más joven, frecuentemente bromeaba sobre mi locura por los chicos con mis amigas. No parecía dañina, solo chistosa. Pero al pasar los años, mis enamoramientos llegaron a ser más y más frecuentes…. y más y más costosos.
Tu locura por los chicos pudiera verse diferente a como se veía la mía, pero la raíz del pecado es aún la misma. Faith escribió:
Me he enorgullecido de no estar loca por los chicos… pero la mayoría de mis respuestas al cuestionario eran “si”! Supongo que soy una de esas chicas que “guardan todo por dentro”. Pero desde que estaba en séptimo grado que no he actuado en base a mis sentimientos. Soy bastante buena para pretender y no siempre estoy pensando en chicos.
El comentario de Faith levanta preguntas. ¿Es la locura hacia los chicos correcta mientras no actúes en base a ella?
Yo diría que “no”. La locura a los chicos - una obsesión con una criatura compañera en lugar de hacia el Creador—es una traición contra el Dios viviente.
¿De dónde saqué una idea tan loca como esa?
Llamemos la locura por los chicos lo que realmente es…
Bueno, para comenzar, en el primero de diez mandamientos:
“Yo soy el Señor tu Dios. . . . No tendrás otros dioses delante de mí” (Ex. 20:1–3, énfasis añadido).
Un dios con “d minúscula”, o un ídolo, es un sustituto barato del Dios con “D mayúscula”, el Único por quien y para quien fuimos creadas. Un ídolo puede ser algo bueno – comida, deportes, anime, caballos o moda. Pero cuando lo ponemos como lo supremos en nuestras vidas, llega a ser pecado. Solamente Dios es digno de ser el primero en nuestros corazones.
Una vez, cuando el pueblo de Dios le había dado la espalda a Él para servir a los ídolos, Él le dijo al profeta Jeremías que proclamara:
“Porque dos males ha hecho mi pueblo:
me han abandonado a mí,
fuente de aguas vivas,
y han cavado para sí cisternas,
cisternas agrietadas que no retienen el agua.” (Jer. 2:13).
Permíteme aclarar: El pueblo de Dios no tomó literalmente sus herramientas, salió y comenzó a cavar cisternas agrietadas que se les saliera el agua. Dios está ilustrando una imagen viva para comunicar que Su pueblo le había dejado a Él, la Fuente de Agua Viva, la mejor y única fuente de vida disponible para ellos. Ellos se habían conformado con dioses con “d minúscula” que se comparaban con aguas de sabor rancio contaminadas con tierra y escombros. No solo eso, pero su fuente de agua tenía grietas. ¡Estaba rota y era inservible!
¿Qué de ti? ¿Sabes cuáles son tus ídolos? Si no, pregúntate a ti misma, ¿Cuando me estoy sintiendo vacía y necesitada, a donde corro buscando satisfacción?
En cuanto a mí, estoy convencida de que la locura por los chicos es un problema serio. Traición, en realidad.
¿Qué de ti? ¿Ves la locura por los chicos como idolatría, o la ves como una inocente pero molesta cuestión con la que casi cada joven lucha? ¿Oh… y por qué?
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