¿Desaparece la locura por los chicos después del matrimonio?

«¿Desaparecen los pensamientos de muchachos/enamorados cuando ya estas casada?» Más de una joven me ha hecho esta pregunta. En otras palabras, «¿Va a curar el matrimonio mi locura por los chicos?»

Ya que me han hecho versiones similares de esta pregunta en más de una ocasión, pensé compartir mi respuesta públicamente.  

El matrimonio no es una pastilla mágica que va a curar tu locura por los chicos.

Diré que sí hay una diferencia. Ahora que estoy casada, mi antena no se levanta cada que un muchacho nuevo entra al salón. No estoy constantemente inspeccionando el panorama para ver quién está disponible, porque soy amada. Reclamada. No disponible.

Pero el matrimonio no cambia tu corazón. Solo Dios es lo suficientemente poderosos para hacer eso. El matrimonio no es una pastilla mágica. El matrimonio no es tu Salvador. No te puede arreglar. Por favor, por favor, por favor… no entres al matrimonio contando con que este te va a curar de tu locura por los chicos, adicción a la pornografía, soledad, o cualquier otro ídolo en tu vida.   

El matrimonio es simplemente un compromiso de pacto para toda la vida con un hombre – con otro pecador. Y tú sabes tan bien como yo que otros humanos «caídos» no pueden en ninguna manera salvarte de tu idolatría de corazón. Solo Dios puede.

En lugar de esperar que el matrimonio te cure algún día, busca a Dios con todo lo que hay en ti ahora. Esto no solo va a proveer la satisfacción que tu corazón anhela durante tus años de soltería; también te va a preparar para bendecir a tu esposo si algún día te casas. (Eres menos probable a succionar la vida de tu esposo y destruir tu matrimonio si no estás esperando que tu esposo sea y haga lo que solo Dios puede ser y hacer por ti).

Aun ahora que estoy casada, regularmente le pido a Dios que me satisfaga con Su amor cada mañana (Sal. 90:14),  y después lo busco a través de Su Palabra y oración. Cuando estoy en público, aun le pido a El que ayude a mis ojos a ver hacia adelante (Prov. 4:25). (Estos son los hábitos que desarrolle mientras era soltera).

Porque sí, una vez que estás casada, probablemente aun notarás si un muchacho es guapo, o amable o inteligente o fuerte o [llena el espacio].

¿Está mal sentirme atraída por otras personas después de casarme?

Si Dios es tu primer amor y tu esposo es tu segundo amor, la atracción será algo un poco menos que eso – algo que observes y luego olvides rápidamente. Tú vas a decidir no permanecer en ese pensamiento. Vas a escoger no mirar dos veces. (¡Al menos eso es lo que debes escoger!)

En ningún lugar de la Escritura se condena la atracción. Notar que alguien es bien parecido no es pecaminoso a menos que resulte en pensamientos lascivos.

Otra manera de decir esto es que hay una diferencia entre la tentación y el pecado. Por ejemplo, sabemos que Jesús fue tentado, pero El no peco. Hebreos 4:15 dice:

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.

Y 1 Corintios 10:13 nos dice:  

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.

No debemos sentir culpa cuando somos tentadas; la tentación no es lo mismo que ceder al pecado.

¿Te ayuda esto a saber un poco más de que es lo que debes esperar en el matrimonio? Básicamente, puedes esperar continuar enfrentando ciertas luchas y tentaciones y pecados – a menos que te arrepientas y corras a Cristo hoy y le permitas a Él que comience a transformarte antes de entrar al matrimonio. De cualquier manera, ¡Él promete completar la buena obra de santificación que El comenzó en ti (Fil. 1:6)!

Me encantaría escuchar sobre ti. ¿Cuáles son tus expectativas de la atracción a otros después del matrimonio? ¿Qué plan puedes comenzar a implementar ahora de manera que no te tome de sorpresa entonces?