¿Cuál es el secreto de Victoria? (¡Ella no está diciendo toda la verdad!)

¿Cuál es el secreto de Victoria? (¡Ella no está diciendo toda la verdad!)

Por Bethany Baird

Victoria ha estado diciéndoles audazmente a las chicas en todo el mundo que el secreto de la verdadera belleza es un cuerpo sensual. Si quieres ser bella, debes tener la piel bronceada, piernas largas, mucho busto, y básicamente un cuerpo perfecto. ¡Wao! ¡Es un alto estándar! Si ese es el estándar, ¿cómo me amará algún hombre con mi belleza imperfecta? Mi cuerpo está tan lejos del estándar de perfección de Victoria que puedo considerar volverme monja. De acuerdo a Victoria, nunca seré perfectamente hermosa.

¿Qué debemos hacer con el mensaje de Victoria’s Secret y otras voces culturales que nos dan el mismo mensaje? ¿Deberíamos creerles? ¿Es cierto que tener el busto perfecto hace hermosa a una mujer?

Gracias a Dios, ese estándar no es verdad. Es imposible de alcanzar (y de mantener por siempre). ¡Estoy tan feliz de que el mensaje de Victoria’s Secret acerca de la belleza es un fraude! El estándar de Dios de la belleza no tiene nada que ver con una piel perfecta, con lindas piernas o con una cintura de avispa. De manera que no te dejes engañar por los estándares atractivos pero falsos de la cultura. No son verdaderos.

Entonces, ¿cuál es la verdadera belleza? ¿Cómo podemos hallar contentamiento en el diseño de Dios para nosotras?

Proverbios 31:30 dice, “Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada”

Dios está más interesado en tu deseo de agradarlo a Él que en cómo luce tu apariencia física. Sí, creo que es importante cuidar tu cuerpo físico, y hay una forma correcta de hacerlo. Dios no nos está llamando a caminar con ropas oscuras y una mirada fría en nuestro rostro. Pero no quiere que nos emperifollemos con la ultima moda, de forma sensual, ni que luchemos por buscar la aprobación de los que nos rodean.

De acuerdo con el versículo anterior (Prov. 31:30), Dios está diciendo que la belleza externa se desvanecerá pero la mujer que ama al Señor es digna de alabanza. Si te sumerges en la Palabra de Dios notarás que mujeres como Rut, Ester, y María no eran alabadas por su belleza solamente, pero por su devoción a Dios y por su voluntad de servirle a Él sin importar el costo. Se esforzaban para que sus vidas fueran un reflejo de los estándares de Dios.

Piénsalo, nunca podrás complacer los estándares del mundo. Todos tienen una opinión diferente. A algunas personas les gusta el pelo largo, otras el pelo corto. A algunas personas les gustan las chicas altas, otras prefieren las chicas bajitas. A algunas personas les gusta la piel bronceada, y otras la piel clara. A algunas personas les gustan las pecas, y a otras no. ¿Cómo podemos dar la talla? Es imposible. Y, gracias a Dios, no tenemos que hacerlo.

El Salmo 139:13 dice, “Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre.”

Dios es tu Creador. Él formó tu cuerpo como Él quería que luciera. Él te creó para que tuvieras la nariz, los ojos, la piel, y el pelo que tienes. Él eligió esas facciones a propósito. No ocurrieron por accidente.

Si has comprado la mentira que ha estado vendiendo Victoria, ora y pídele a Dios que moldee la manera que ves la belleza. Escudriña la Palabra de Dios, y aprende lo que Él desea en ti como mujer. Un gran lugar para empezar es Proverbios 31. Los libros de Rut y Ester son maravillosos ejemplos de mujeres que lucharon para agradar al Señor y no a los que las rodeaban.

Recuerda, la Palabra de Dios no cambiará cuando los estilos del verano terminen o cuando la última moda haya pasado. Victoria cambia, y te garantizo que nunca podrás agradarla. ¡Únete a mi para rechazar la mentira de Victoria’s Secret, y comencemos a vivir para Aquél que nos creó!