Escrito por Sarah Garrett
Siempre es bueno aprender más sobre las personas en tu iglesia e invertir en sus vidas. Entre más inviertas en algo, más obtendrás de él, así que darte a ti misma en el servicio de la iglesia te ayudará a acercarte a las personas que asisten y te dará una nueva perspectiva sobre trabajar para el Señor. ¿Así que qué puedes hacer? Tengo tres ideas.
1. Ofrécete como voluntaria
Ser voluntaria es un acto de servicio, y la Biblia enfatiza su importancia numerosas veces. Por ejemplo, Gálatas 5:13 dice, «Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros». El servicio es una parte crítica de la vida cristiana.
Una manera importante de ayudar a tu iglesia es con las escuelitas bíblicas. Se necesitan muchos voluntarios desde maestros, encargados del snack, líderes de deportes y quienes instalan y recogen todo son necesarios para que este evento suceda.
También puedes ayudar de otras maneras, como ofrecerte para ayudar a limpiar la iglesia, asistente de guardería o ayudar con una recaudación de fondos. Pregunta a tu pastor o líder de jóvenes como puedes usar algo de tu tiempo extra para servir a tu iglesia.
2. Visita.
Sé que pensar en visitar a alguien que no conoces muy bien puede ser algo incómodo, pero entre más lo haces, menos incomodo se vuelve. Y recuerda, los miembros de tu iglesia en última instancia son tus hermanos y hermanas en Cristo. No estas visitando extraños. Estas visitando familia. Muchos pastores y diáconos visitan a los que están en el hospital o que no pueden salir de casa. Pregunta si tú y una amiga pueden acompañarlos. Hay otros que puedes visitar y también servir.
Siempre puedes llevar comida y visitar a:
- Una mamá que recién ha tenido un bebé
- Alguien que recientemente tuvo una cirugía
- Alguien que justo acaba de regresar de un viaje de misiones
- Alguien que recientemente ha pasado por la muerte de su pareja, padre o ser querido
- Una persona mayor que vive sola
Las personas se sienten bendecidas cuando saben que alguien se preocupa por ellas y se da cuenta de que están lastimadas. Al visitar y mostrar amor, como Gálatas 5:13 enfatiza, estás extendiendo la libertad que Cristo ofrece y al mismo tiempo estás aprendiendo más sobre la importancia de un cuerpo de iglesia.
3. Sigue de cerca a los trabajadores de la iglesia.
Durante los últimos treinta años, mi mamá ha sido quien toca el piano en nuestra iglesia. Ella pasa innumerables horas practicando en la semana y trabajando con el director del coro escogiendo las canciones para el servicio. Ella aún se levanta temprano cada domingo por la mañana y vuelve a practicar las canciones.
Muchos asumen que ella solo llega a la iglesia y toca, y no se dan cuenta de las horas que pasa en preparación. Con esto en mente, piensa en todas las personas involucradas solo en el servicio del domingo por la mañana:
- La persona que imprime los boletines
- Los que dan la bienvenida
- Los ujieres
- El director de adoración/director del coro
- Los músicos
- El equipo de adoración/coro
- Los pastores
- El personal de medios
- Las encargadas de la guardería
- Los maestros de la escuela dominical
- Las personas que limpian
Dependiendo del tamaño de la iglesia, pudiera incluso haber aún más. Si nunca has visto lo que esto conlleva, proponte seguir de cerca y/o hablar con las personas que desempeñan estas funciones. (Nota de las editoras de Joven Verdadera: asegúrate de mostrar tu apoyo con mucho respeto y en toda pureza a los servidores, y si es posible hazlo con otra hermana de la iglesia para evitar confusiones o dar una impresión incorrecta.)
Darte cuenta de la cantidad de tiempo, la energía y el esfuerzo que estas personas ponen, te mostrará sus corazones y seguramente te inspirará a involucrarte mas seguido. Jamás vas a arrepentirte del tiempo usado en servir al Señor.
¿Cómo te vas a involucrar?
¿Cómo planeas involucrarte con tu iglesia? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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