Gabbi entró por las puertas de la iglesia con lágrimas en sus ojos. Coloqué mis brazos alrededor de ella y le pregunté qué andaba mal. Llorando explicó que desde que su familia se mudó, sintió que todo había cambiado.
Su papá, que solía jugar con ella, leerle, pasar tiempo con ella y sacarla a pasear, ahora parecía no tener más tiempo. Su nuevo trabajo lo consumía por completo, y Gabbi sentía que ya ella no estaba en su lista de intereses. Sin mencionar que la nueva mudanza pareció haber removido las cargas de conflicto entre todos en la familia.
Las lágrimas de Gabbi fluían por el dolor de perder a su papá y sentir como si ella ya no fuera amada.
Mientras abrazaba a Gabbi, me pregunté qué tipo de consejo le iba a dar a esta dulce niña de doce años. Lo medité rápidamente y le di el mejor consejo que podía llegar a darle. Quédate conmigo y lo compartiré contigo en seguida.
¿Te relacionas ?
Tengo la sensación de que probablemente puedes relacionarte con esta historia de una forma u otra. Sé que yo sí. Hubo momentos en mi propia vida cuando sentí que mi papá no estaba tomando en cuenta mis pensamientos y mis preocupaciones seriamente. Hubo veces en las que él me dijo que haría algo y no lo hizo. Hubo ocasiones en las que me sentí no amada, descuidada y no apreciada. Hubo momentos que deseé que él fuera un líder espiritual más fuerte. Hubo tiempos en los que vivir el “honrar a tu padre” se sentía casi imposible.
Estoy muy agradecida de que mi papá y yo verdaderamente tengamos una gran relación, pero no fue (ni será) siempre fácil.
Ama a pesar de
He visto tantas niñas pequeñas (como Gabbi) agarrarse de su dolor y angustiarse y convertirse en jóvenes amargadas. El dolor y la pena que una vez sintieron cuando niñas han endurecido sus corazones, y ellas ya no quieren nada con sus papás. Sus papás las han decepcionado de numerosas maneras y ellas finalmente dicen: “Él no merece mi amor”.
Tengo un presentimiento de que muchas de ustedes se sienten exactamente de la misma forma. Te sientes no amada y descuidada. En tu corazón, solo quieres que tu papá te ame y te aprecie verdaderamente. Quieres que él te proteja, te honre, te abrace y te guíe espiritualmente. Piensas, “¿es demasiado pedir?”.
Por mucho que me gustaría chasquear mis dedos y darte el papá de tus sueños, no puedo. Pero incluso si pudiera, no estoy segura de que lo haría. Pienso que Dios tiene algo enorme que quiere que tú consideres.
Piensa en esto…
Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros”. (Rom. 5:8)
Mientras que aún eras una pecadora, Cristo murió por ti. Cuando estabas contra Dios, Él te amó. Aún cuando no merecías Su amor (y todavía no lo mereces), Él te amó. ´Él te amó a pesar de ti. El escogió entregar Su vida para que tu pudieras tener vida eterna. Tú no mereces Su amor, pero Él te lo dio de todos modos.
Me pregunto si Dios quiere algo similar de ti. Me pregunto si tal vez Él quiere que tú ames como Él ama. Amar a pesar de. Amar ya sea que tu papa se lo merezca o no. Mostrar tu amor mientras tu papá continúa siendo un pecador.
Jesús entiende
Cristo es tu máximo ejemplo de lo que debería parecer el verdadero amor. Él no solo te ha dicho lo que debes hacer sino que Él mismo lo vivió. Lo más probable es que no vas a tener que morir físicamente por tu papá, pero si deberías morir de otro modo. Tendrás que morir a ti misma, a tus expectativas y deseos y elegir amar de todos modos.
No estoy diciendo que esto es algo fácil de hacer. ¡Amar a tu papá cuando sientas que él no merece tu amor es difícil! Afortunadamente, Cristo también lo entiende:
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado”. (Hebreos 4:15)
Cristo entiende tus luchas con tu papá. Él entiende los deseos de tu corazón. Él ha sido tentado en todo. Piénsalo – no fue fácil para Jesús renunciar a Su vida en una muerte tortuosa. Pero, ¿qué hizo Él? Él eligió obedecer voluntariamente a Su Padre y hacerlo de todos modos. No será fácil para ti mostrar amor hacia tu papá, pero, ¿lo harás?
¿Seguirás el ejemplo de tu Salvador y amarás a tu papá cuando el menos lo merezca?
¿Estás dispuesta a vivir como Romanos 5:8 y a amar a tu papá como Cristo te ama?
¿Qué te impide rendirle tus sueños de un “buen padre” a Dios y amar a tu papá imperfecto?
Yo sé que este es un tema delicado, y a mi me encantaría hablar más de ello. Por favor deja un comentario debajo, para continuar la conversación.
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