Carta a mis amigas solteras (y a mí misma)

Amada amiga soltera:

Te preguntarás por qué he decidido tomar parte de mi tiempo en escribirte esta carta, creo que lo que me motivó a “plasmar” cada una de estas líneas es lo mismo que te mueve a leerlas; por un lado, la lucha que la soltería representa, por otro nuestro anhelo de aprovecharla y usarla para la gloria de Dios y finalmente la necesidad de saber que no se está solo en medio de esto.

Ayer conversaba con unas amigas y les preguntaba, ¿qué pasa con los hombres de esta iglesia? Al verlas ahí entregando sus vidas en servicio al Señor, hermosas por dentro y por fuera me resultaba MUY difícil comprender cómo era que seguían solteras. Y sé que quizás por tu mente corren dudas acerca de ti, de los hombres y de Dios mismo, así como corren por la mía. Sé que es difícil no pensar que en uno de estos tres factores hay algo que está mal, o en lo tres.

Cada vez que alguien me dice “estoy orando porque Dios te mande un siervo”, o Él lo hará cuando estés lista, o “quizás si lucieras más accesible” mi corazón se va llenado de frustración. Y peor aún cuando las mismas personas que nos venden con su teología que la soltería es un regalo son las que nos presionan con sus comentarios.  ¿Seré yo el problema? Quizás si adelgazo, o me corto el cabello, o me visto de una forma más “moderna” alguien se fije en mí... Amada, desde lo más profundo de mi corazón debo decirte que tú no eres el problema.

La apariencia física

La evidencia demuestra que mujeres de todas las formas, tamaños y colores se casan cada día, eso quita toda la base  para creer que si fueras más linda o si los hombres se fijaran menos en las apariencias o si esto o si lo otro. ¡Eres hermosa! Y no dejes que nadie te diga lo contrario, no le des cabida a comentario alguno al respecto en tu mente, porque quien te diseñó fue el Creador del Universo, eres una pieza de diseñador querida, así que cuida tu cuerpo, cuida tu apariencia pero no pretendas ser otra persona.

¿El problema está en los hombres?

Ciertamente los hombres son pecadores (si te lo podré decir yo)  y sí es verdad que su cerebro es mucho más visual que el nuestro, pero amada, hay muchos hombres que aman al Señor de corazón, hay muchos siervos de Dios ahí afuera, muchos están “tomados” pero no es verdad que no hay hombres piadosos y mucho menos que solo se interesen en mujeres que parecen sacadas de revista. Ahora tú también eres una pecadora y tú también tienes expectativas súper elevadas. A veces la idea que tenemos en la mente de “el siervo” es el carácter de Cristo con el cuerpo de nuestro actor preferido. ¡Seamos realistas, no es culpa de los hombres!

¿De quién es la culpa?

¿Entonces es culpa de Dios? Bueno, yo no usaría la Palabra “culpa”, en especial conociendo que Dios es bueno y que nada bueno niega a quienes ama. Solo que en ocasiones nuestro concepto de “bueno” no es el mismo que el suyo. Por ejemplo, es Su Palabra la que dice que “bueno le es al hombre ser afligido” (Salmos 119:71) y en mi forma de ver las cosas no hay nada de bueno en eso... Pero si seguimos leyendo encontraremos que hay un “para qué” después de esto y de esa misma manera existe un “para qué” en nuestra soltería. El Señor cumplirá Su propósito en ti Amada, ni siquiera lo dudes.  Pero detente a ver si como me pasa a mí, te encuentras midiendo el amor de Dios por Sus bendiciones (bajo tu propia definición de ‘bendición”) porque si es así, la frustración será parte de tu vida aunque te cases. No importa cuál sea el anhelo de tu corazón, si no tienes la visión correcta de quién es Dios, el que Él te conceda ese deseo no cambiará las cosas.

¿Qué hacer entonces?

Cuánto quisiera tener la respuesta a esta pregunta, en especial para esos días en los que se hace más difícil esperar. Aquí te dejo una lista de lo que he hecho, me han recomendado o he encontrado en mi estudio de la Palabra al respecto:

1. Espera al Príncipe adecuado, y no me estoy refiriendo al Azul, sino al único que estamos llamadas a esperar que es Cristo. Vivir a la luz de Su regreso llenará tu vida de propósito y de paz. Ora que el Señor grabe eternidad en tus ojos.

2. Espera en Dios, Él es tu proveedor, Él es tu hacedor, Él conoce tu corazón. Está quieta y regocíjate tú que esperas en el Señor... Y esperar implica orar y confiar. Confiar en Su bondad y en que Él tiene cuidado de ti... Si cuida de las aves... Cuidará también de ti.

3. No compres las mentiras de este mundo. No te desesperes, no busques en el mundo las respuestas. Y esa respuesta no es solo “casarte con un incrédulo que te mira bonito” o acceder a otros medios para producir el placer que crees que el Señor te está negando. También implica no conformarte a este siglo en el sentido de lo que te define y lo que persigues. Invertir todas tus fuerzas en una carrera y en el éxito profesional para calmar las ansias de un matrimonio o el deseo de “ser alguien” es una de esas mentiras que muchas compramos. Deja que Dios defina lo que eres e invierte en Su Reino.

4. Abraza esta etapa de tu vida. ¿Dejarás de ser soltera algún día? Quizás no, quizás sí, no lo sé. Pero si algo he aprendido de las mujeres sabias en mi vida es a abrazar cada etapa, ya sea eso cuidar niños o pasear nietos. Deléitate en el Señor en cada etapa, reconociendo que las cuerdas te han caído en lugares deleitosos.

5. Usa tu soltería. Úsala para servir a otros, úsala para el Reino de Dios, úsala bien. Usa una de tus tardes en ayudar a esa madre agotada con sus niños pequeños. Usa tus fines de semana para abrazar un ministerio que necesite tu ayuda. Ocúpate de las cosas el Señor, Él es tu marido en este tiempo y eso es un PRECIOSO privilegio, no dejes que la ingratitud te impida verlo.

En el amor de Cristo

Clara Nathalie

Ayúdanos a llegar a otras

Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Joven Verdadera?

Donar $3

¡Hey chicas! Nos encanta escuchar de ustedes, pero nos sentimos limitadas por las formas en que podemos ayudarlas.

Si buscas consejo te animamos a hablar primero con tu pastor o una mujer piadosa en tu vida, ya que ellos sabrán más detalles de ti y te darán seguimiento y ayuda.Lo publicado en la sección de comentarios no necesariamente refleja el punto de vista de Aviva Nuestros Corazones.

Nos reservamos el derecho de remover opiniones que puedan no ser de ayuda o inapropiadas. Puede ser que editemos o removamos tu comentario si: * Requiere o contiene información personal como emails, direcciones, teléfonos. *Ataca a otras lectoras. * Utiliza lenguaje vulgar o profano.


Únete a la conversación