Características del arrepentimiento verdadero

El arrepentimiento y el sentimiento de culpa parecieran ser iguales, pero solo uno lleva a la vida. ¿Qué tal si exploramos juntas las características del verdadero arrepentimiento a la luz de la Biblia? 

Antes de entrar de lleno, ¿sabes de dónde viene la palabra «arrepentimiento»? Proviene del latín, y significa «pensar otra vez»; mientras que la palabra griega que se usa en el Nuevo Testamento significa «cambio de mente». Me llama mucho la atención que ambas palabras se relacionan con nuestro proceso de pensamiento, porque arrepentirse es cambiar de mentalidad drásticamente.

Es por eso que el arrepentimiento comienza en nuestras mentes, ya que produce un cambio de actitud y, por ende, un cambio en nuestras vidas.

El verdadero arrepentimiento es una vuelta en dirección contraria

El arrepentimiento incluye un cambio de dirección del camino que transitábamos; no se limita solo a confesar el pecado, también es apartarse del mismo. Un verdadero arrepentimiento conduce a una vida transformada.

En la Biblia hay un llamado continuo al arrepentimiento, veamos algunos versos:

«Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor». -Hechos 3:19

«Pero ahora me regocijo, no de que fueron entristecidos, sino de que fueron entristecidos para arrepentimiento; porque fueron entristecidos conforme a la voluntad de Dios, para que no sufrieran pérdida alguna de parte nuestra. Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte». -2 Corintios 7:9-10

«Jesús les respondió: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”». -Lucas 5:31-32

«Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento». -Mateo 3:8

El arrepentimiento no es una opción, es una necesidad apremiante

El problema de muchos es que están tan llenos de sí mismos y de este mundo, que no pueden ver su necesidad de Cristo. He escuchado a jóvenes decir que no son tan malas, que no necesitan arrepentirse porque no han matado, ni robado, y que se sienten satisfechas con quienes son; y dicen que no hay necesidad de convertirse a Cristo. El verdadero problema es la ceguera espiritual que no les deja ver su condición de miseria. 

Así como hay algunos tipos de cáncer que son silenciosos; la persona se siente bien, se ve bien y sigue con su rutina de vida normal, pero muchas veces cuando se descubre el cáncer, ya está en una etapa muy avanzada y ha hecho metástasis en varios órganos. En ese punto las probabilidades de vida son muy pocas. Así mismo sucede con el pecado. Superficialmente podemos parecer buenas, felices, satisfechas, tener amigos, provisiones, viajes, etc., y al mismo tiempo ser miserables.

«Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad”. No sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo». -Apocalipsis 3:17

«Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios». -Romanos 3:23

«Porque la paga del pecado es muerte». -Romanos 6:23a

Nada es peor que creer que estamos bien, cuando en realidad nos estamos muriendo. Esto no solo ocurre con las personas que no son cristianas, puede suceder con aquellos que hemos conocido a Dios; que llegamos a un punto en nuestra vida espiritual en el que nos sentimos que «ya lo hemos logrado», que «estamos bien» porque no hacemos los pecados que consideramos «grandes» o porque al compararnos con los demás nos sentimos superiores y mejores; pero el estándar no es otro pecador, es Cristo, Él es la meta. 

El verdadero arrepentimiento es un regalo de Dios

Como dice el autor de «Crónicas de Narnia», C.S. Lewis, «Solo una mala persona necesita arrepentirse; solo una buena persona puede arrepentirse perfectamente. Cuanto peor seas, más lo necesitas y menos puedes hacerlo. La única persona que podría hacerlo perfectamente sería una persona perfecta… y ella no lo necesitaría».

Todas nosotras somos malas y necesitamos arrepentirnos, pero no podemos arrepentirnos sin la ayuda de Cristo. Y en muchas ocasiones tendremos que arrepentirnos de nuestro arrepentimiento defectuoso, porque en nuestra condición caída, no sabemos ni como arrepentirnos. ¡Cuánto necesitamos a Dios!

Dios es quien da el verdadero arrepentimiento. Necesitamos orar a Él para que nos permita ver el peso y gravedad del pecado; y cómo este rompe nuestra comunión con Dios.

 El verdadero arrepentimiento se caracteriza por la honestidad y transparencia

Una joven arrepentida no es dominada por el temor al hombre; su principal preocupación es lo que piensa Dios y el dolor por haberle ofendido. Así que, quien está arrepentido entiende que el confesar el pecado le costará, pero no tomará atajos, ni escatimará el precio a pagar con miras de estar en comunión con Dios.

Por eso, Tomás Watson, un predicador de la antigüedad, dijo: «El arrepentimiento es el vómito del alma». No puedes arrepentirte y al mismo tiempo quedarte con ese malestar dentro de ti. Tienes que sacarlo, sin importar las consecuencias.

El verdadero arrepentimiento es un estilo de vida

Esto no se trata de un evento de una ocasión. Estamos más dañados por el pecado de lo que imaginamos, así que necesitamos ir diariamente al trono de la gracia, en humildad, confesando nuestros pecados. Si deseamos ser cada día más como Cristo, necesitamos hacer morir los deseos de nuestra carne para vivir en el Espíritu. Lo hermoso del evangelio es que Dios siempre recibe al corazón que se acerca en arrepentimiento y nos restaura y perdona. Tenemos a un buen Salvador que nos ama, que nos espera con los brazos abiertos, para liberarnos de las cadenas del pecado.

«Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás». -Salmos 51:17

¿Ya ves por qué el sentimiento de culpa no te lleva a ningún lado? El arrepentimiento verdadero te conduce a la vida. ¡Hoy puedes correr a los brazos de tu Salvador para confesar tu pecado y arrepentirte!

Notas:

  1. https://www.coalicionporelevangelio.org/entradas/sugel-michelen/el-evangelio-es-un-mensaje-sobre-el-arrepentimiento/ (9 JULIO, 2010)
  2. C. S. Lewis. Mero Cristianismo. p. 74




 

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Sobre el autor

Angélica Rivera de Peña

Angélica forma parte del ministerio para mujeres «Ezer» y del ministerio de consejería de la Iglesia Bautista Internacional en República Dominicana. Tiene un certificado en ministerio cristiano del Southern Baptist Theological Seminary de Louisville, Kentucky; y es graduada del diplomado … leer más …

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