Te puede dar ubicaciones, pronosticar el clima y ayudarte a visualizar el conjunto perfecto de verano. Pero aquí hay algunas cosas que tu iPhone simplemente no puede hacer. Aquí hay cinco.
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Tu iPhone no te puede dar consuelo duradero.
Estás triste. Estás estresada. Estás aburrida. Solo necesitas un poco de consuelo. Así que sacas tu iPhone y deslizas la pequeña barra en tu pantalla de inicio. ¿Y sabes qué? ¡Te sientes mejor! Por un ratito. Pero demasiado pronto esas emociones incómodas regresan y te ves forzada a seguir dando click para intentar calmar el dolor.
Hay una mayor fuente de consuelo.
«Consolad, consolad a mi pueblo —dice vuestro Dios» (Isa. 40:1).
«Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28).
«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación» (2 Cor. 1:3).
La próxima vez que necesites consuelo, deja el teléfono y corre a Jesús. ¡Él es el Consolador Maestro!
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Tu iPhone no te puede dar victoria sobre el pecado.
¿Estas enfrentando una tentación? ¿A mentir? ¿A chismear? ¿A ceder en el área de la pureza? Lo siento, tu iPhone no te puede ayudar con eso. Pero observa Hebreos 2:18:
«Pues por cuanto El mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son tentados.»
¿Tu iPhone ha experimentado victoria sobre la tentación? ¡No. Pero Jesús sí! Cuando eres tentada, evita la tentación (¿te diste cuenta de lo que hice allí?) de correr a tu teléfono buscando distracción. ¡Más bien corre a Jesús para obtener la victoria!
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Tu iPhone no puede hacer una mejor versión de ti misma.
Ninguna cantidad de tiempo contemplando lindos conjuntos en Pinterest puede darte estilo o un guardarropa maravilloso. Ninguna cantidad de tiempo viendo fotos de las vacaciones de tus sueños a la playa puede hacer que realmente metas tus pies en la arena. Ninguna cantidad de tiempo obsesionándote sobre clicks, me gustas y caritas con ojos de corazón puede hacerte realmente popular. Nuestros iPhones nos dan la ilusión de una mejor versión de nosotras directo a nuestros ojos cada dia, pero no puede cambiarnos realmente. ¡Solo Dios puede hacer eso!
«Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne» (Ezequiel 36:26).
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas» (2 Cor. 5:17).
Solo Cristo puede tomar el antiguo tú y transformarlo a un nuevo tú. Búscalo a Él para la transformación que anhelas.
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Tu iPhone no puede darte propósito.
¿Te has dado cuenta como el ver todas esas fotos de otras personas haciendo «grandes» cosas para Dios te hacen sentir casi miserable? ¿Es posible que ellos estén allá afuera haciendo algo que Dios jamás te pidió a ti que hicieras? Entiendo que vivimos en la era de las estrellas de YouTube y famosos bloggers de comidas, ¡pero tú fuiste creada para mucho más que eso!
Me encanta como el Catecismo de Westminster lo resume:
«El fin principal del hombre es glorificar a Dios, y disfrutar de Él para siempre».
¿Puedes glorificar a Dios sin todas tus aparatos digitales? ¡Te apuesto que sí! ¿Puedes disfrutar de Él sin wifi? ¡Si, otra vez! Fuiste creada para un propósito que nada tiene que ver con la tecnología. Glorificar y disfrutar de Dios te libera de ver lo que otros están haciendo para el reino con emoción, no con autocrítica.
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Tu iPhone no puede aceptarte.
Confesión: Me gustan los pulgares hacia arriba, las caritas con ojos de corazón, los «compartir» y retweets tanto como cualquier otra chica, pero Dios me ayuda a verlos como lo que son realmente – una ilusión. Solo porque alguien le dió me gusta a algo que escribí no quiere decir que en realidad me acepten a mí; de hecho, es probable que ni siquiera me conozcan. Y solo porque algo se vuelve viral no quiere decir que yo sea aceptada.
Fui creada para algo más que los elogios huecos que el Internet ocasionalmente me envía. Quiero ser conocida completamente, ¿tu no? Anhelo ser verdaderamente aceptada. Aquí está cómo:
«Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido» (1 Cor. 13:12).
«Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios.» (Rom. 15:7).
Corre a la Fuente Correcta
- Tu iPhone no puede darte consuelo perdurable. Jesús puede.
- Tu iPhone no puede darte victoria sobre el pecado. Jesús puede.
- Tu iPhone no puede hacer una mejor versión de ti. Jesús puede.
- Tu iPhone no puede darte propósito. Jesús puede.
- (¿Estás observando un patrón aquí?)
- Tu iPhone no puede aceptarte. Jesús puede.
¿Has estado corriendo a tu iPhone buscando satisfacer necesidades que sólo Jesús puede satisfacer? Cuéntanos en la sección de comentarios abajo. Y asegúrate de regresar al blog, muy pronto continuaremos la conversación con cinco cosas más que tu iPhone no puede hacer.
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