5 cosas (más) que tu iPhone no puede hacer

El jueves, abordamos cinco cosas que nuestros iPhones simplemente no pueden hacer. Si no leíste esa publicación, aquí la puedes leer. Aquí está un resumen.

  • Tu iPhone no puede darte consuelo perdurable. Jesús puede.
  • Tu iPhone no puede darte victoria sobre el pecado. Jesús puede.
  • Tu iPhone no puede hacer una mejor versión de ti. Jesús puede.
  • Tu iPhone no puede darte propósito. Jesús puede.
    • (¿Estás observando un patrón aquí?)
  • Tu iPhone no puede aceptarte. Jesús puede

¡Amamos nuestros iPhones! Son de gran ayuda para encontrar un nuevo restaurante o para revisar nuestro correo, pero no pueden satisfacer las necesidades más profundas de nuestra alma. Aquí hay cinco cosas más que tu iPhone no puede hacer.

  1. Tu iPhone no puede hacerte más bonita.

Ver la avalancha de personas hermosas en línea me hace sentir … bastante ….. fea. No tengo piel perfecta. No puedo arreglar mi cabello con un «moño al descuido» para salvar el día, pero aun así siento la necesidad de imitar el estándar poco realista de belleza.

Mirar personas hermosas nunca podrá hacerme más hermosa. Aquí hay una verdad más profunda: La belleza física es solo el glaseado, no el pastel. Dios nos ha llamado a cada una de nosotras a cultivar corazones hermosos.

Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón (1 Sam. 16:7).

No hay ninguna lista de «los diez más», dieta para desintoxicar o filtro de Instagram que nos pueda dar corazones hermosos. ¡Solo Dios puede hacer eso!

  1. Tu iPhone no puede calmar tus pensamientos de ansiedad.

Un iPhone hace maravillas en ese silencio incómodo en un elevador, ¿pero qué de la verdadera ansiedad? ¿Qué del pánico? ¿Qué de tus miedos más profundos? Si eres como yo, te podrás dar cuenta que entre más «cliqueo», peor parece ponerse mi ansiedad.

Deslizarme por las noticias no calma mis miedos por el terrorismo. Entrar a WebMd no alivia mi preocupación por mi salud. Asomarme a la vida de todos los demás no tranquilizar mi ansiedad social. Así que, ¿qué se supone que haga una chica?

Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios (Fil. 4:6).

Cuando te sientas ansiosa, deja de hacer «clicks» y comienza a orar. Realmente es así de simple.

  1. Tu iPhone no puede aliviar tu soledad.

Frecuentemente he dicho que si pudiera etiquetar esa generación de mujeres jóvenes, las llamaría la Generación Solitaria. No digo eso para molestar. Simplemente me he sentado con suficientes de ustedes para saber que están rodeadas por personas, y aun así muchas de ustedes tienen un profundo sentido de que nadie realmente las conoce. (Incluso escribí un libro sobre esto. Lo pueden ver aquí).

El estar constantemente conectadas a otros a través de nuestros teléfonos no se traduce en relaciones, ricas, significativas. Seguro, tenemos amigos en Facebook. Hasta tenemos seguidores. ¿Pero tenemos personas a quien podemos llamar en medio de la noche? ¿Tenemos amigos que nos conocen verdaderamente y escogen entretejer sus vidas con las de nosotras?

¿Alguna vez te has encontrado rodeada de personas mirando sus pantallas en lugar de tener conversaciones cara a cara? ¿Eres culpable de hacer lo mismo? Nuestros iPhones no son el estándar de relaciones significativas. ¡Jesús es! Veámoslo a Él.

«Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros» (Juan 13:34).

Hablando de relaciones significativas. . .

  1. Tu iPhone no puede reemplazar a verdaderos amigos.

Dios te ha dado la Iglesia como un regalo. Tus hermanos y hermanas en Cristo son una red necesaria de seguridad para ayudarte a navegar la vida Cristiana. Ellos pueden animar, enseñar, corregir y equiparte. Los amigos en línea no son un buen sustituto. ¿Por qué no hacer una cita para comer o tomar café con una verdadera amiga hoy y dejar atrás los amigos virtuales?

  1. Tu iPhone no puede darte importancia.

Si un árbol cae en el bosque y nadie lo escucha, ¿aun así hace algún sonido?

Aquí hay una versión moderna para esa antigua pregunta.

¿Si un evento sucede en tu vida sin nadie que lo publique en Instagram/Tweeter, aun así tiene importancia?

Estoy convencida que parte de la razón por la que sentimos que necesitamos compartir todo desde la hamburguesa que estamos comiendo hasta nuestros pies en la hamaca al final del día es porque queremos que alguien valide que nuestras experiencias importan. Pero la realidad es que tu vida importa. No porque la compartes en las redes sociales, sino porque es un regalo para ti de un Dios que no puede dejar de amarte.

Mírate a ti misma a través de Su lente en lugar del lente de tu iPhone, y te darás cuenta que todo lo que haces – las cosas pequeñas y las cosas grandes- importan.

«¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos» (Mateo 10:29–31).

Un «Top 10» diferente...

Nombra un problema, y el Internet te ofrece una lista de los primeros diez para arreglarlo. Pero hoy me gustaría que observemos una lista diferente y le pidiéramos al Señor que nos mostrara en donde hemos estado corriendo hacia nuestros iPhones para satisfacer las necesidades que solo Él puede satisfacer.

  1. Nuestros iPhones no pueden darnos consuelo perdurable. Jesús puede.
  2. Nuestros iPhones no pueden darnos victoria sobre el pecado. Jesús puede.
  3. Nuestros iPhones no pueden hacer una mejor versión de nosotras. Jesús puede.
  4. Nuestros iPhones no pueden darnos propósito. Jesús puede.
  5. Nuestros iPhones no pueden aceptarnos. Jesús puede.
  6. Nuestros iPhones no pueden hacernos más bonitas. Jesús puede.
  7. Nuestros iPhones no pueden calmar nuestros pensamientos de ansiedad. Jesús puede.
  8. Nuestros iPhones no pueden aliviar nuestra soledad. Jesús puede.
  9. Nuestros iPhones no pueden reemplazar verdaderos amigos. Jesús puede.
  10. Nuestros iPhones no pueden darnos importancia. Jesús puede.

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Sobre el autor

Erin Davis

Erin Davis es una autora, bloguera y oradora a la que le encanta ver a mujeres de todas las edades correr hacia el pozo profundo de la Palabra de Dios. Es autora de muchos libros y estudios bíblicos, incluidos Beautiful … leer más …

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