Cuando era una adolescente me preguntaba cómo luciría cuando fuera mayor, me imaginaba sería alta y con el cabello largo. Por lo menos lo del cabello largo se dió porque en realidad no crecí mucho. (lol) Hoy puedo mirar atrás y recordar esos años con mucha gratitud, puedo celebrar la misericordia de Dios y su cuidado al guardarme en Sus caminos por más de 20 años. Hoy cumplo 33 y quiero compartirte 33 verdades que he aprendido en este caminar de fe. Es mi oración que te sirvan de inspiración y que te animen a dedicarle al Señor los mejores años de tu vida.
- Dios es bueno y no está enojado conmigo.
- El pecado me ha dañado más de lo que me imagino.
- Mi corazón es engañoso, no puedo confiar en él.
- Hay más misericordia en Cristo que pecado en nosotros. Richard Sibbes
- Las relaciones intrusivas y saturadas del Evangelio son buenas para mi alma.
- Fue una buena idea casarme joven.
- Cuando me siento más fuerte, es cuando más necesito de Dios.
- Dios no se equivocó al hacerme mujer.
- El lente de la eternidad le da color a mis días.
- Lo que que hago no me define, mi identidad está en la obra de Cristo en mí.
- No soy tan buena como creo que soy.
- No hay éxito fuera del hogar que compense un fracaso en el hogar.
- Ha valido la pena poner mi carrera a un lado para servir mi familia.
- La iglesia (por imperfecta que sea) es el escenario en el que Dios me llama a vivir mi fe mientras doy y recibo gracia.
- La sumisión no me hace inferior, me hace más como Cristo.
- Acercarme a la Biblia con seriedad ha cambiado la manera en cómo me relaciono con Dios
- La maternidad ha sido uno de los regalos más hermosos que he recibido.
- El pecado debe ser confesado. ¡Rápido!
- El Evangelio es la respuesta a cada una de mis necesidades
- Desarrollar relaciones con mujeres mayores trae sabiduría a mi vida.
- La feminidad bíblica no es sinónimo de clonación.
- Dios es el padre por excelencia y es capaz de llenar la necesidad de un papá terrenal.
- Dios hará disponible Su gracia en el momento en que la necesite para llevar a cabo lo que me ha encomendado.
- Las expectativas enferman mi gozo, la gratitud lo sana.
- El único lugar seguro para poner mi esperanza es en Dios.
- Dios cumple Sus promesas.
- Todo lo que me haga necesitar a Dios es una bendición. Nancy DeMoss Wolgemuth
- Ni mi familia, ni mi ministerio es la principal fuente de mi gozo. ¡Cristo lo es!
- El afán y la ansiedad son un reflejo de mi falta de oración.
- Sufro de amnesia espiritual, ¡necesito recordarme el Evangelio todos los días!
- Esperar es difícil, pero le hace bien a mi alma y me permite ver a Dios obrar.
- Todo lo que he perdido en Cristo, se ha convertido en ganancia para mí.
- Si Dios llama, puedo caminar con fe y dejarlo todo atrás. Él proveerá.
¿Y tú? ¿Qué verdades has aprendido que quieres compartir? ¡Sigue la lista!
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