Que la foto no te engañe, Alejandra es una pecadora que esta siendo transformada por Cristo y Su Palabra. Fue atrapada en la montaña rusa del matrimonio y la maternidad, re-definiendo el mandato de tomar su cruz y seguir a Cristo. Comprometida con discipular y aprender a deleitarse en Dios junto a otras hermanas. Con la ayuda del Espíritu Santo está mostrando que ser cuidadosa de su marido, casa e hijos es un regalo glorioso de Dios. Esposa de su amado David Slemin y madre de 4 niños, juntos colaboran en la plantación de una iglesia en la ciudad donde viven en Canada. Sus días son una mezcla de escuela en el hogar, amamantar, cocinar, limpiar la casa y en todo mostrar a Cristo. Alejandra ama la lectura, caminar en la montaña y servir en su comunidad. Su misión es vivir una vida centrada en Cristo y compartir el evangelio con otras personas.