Transcripción

Ese momento en el que el Espíritu Santo nos da una profunda convicción de pecado, sostenemos una conversación interna tratando de callar nuestra conciencia y de convencernos a nosotras mismas de que no es necesario sacar a la luz la basura que hay dentro de nuestro corazón. Buscamos razones muy lógicas que nos llevan a pensar que no es necesario pedir perdón ni confesar a aquellos a quienes hemos dañado.

Yo he estado ahí… ¿Y tú? El temor parece apoderarse del alma, pero hay una vía de escape que Dios ha provisto para nosotras!

Reflexionemos juntas acerca de la importancia de la honestidad en este vídeo blog.

¿En cuál de estas áreas has recibido convicción de pecado? Únete a la conversación en la sección de comentarios. Queremos saber cómo Dios te ha hablado a través de este estudio. Iremos recopilando los testimonios de las participantes para publicarlos y animar a …

Moderadora