¿Hay algo imposible para Dios?

Cada día me doy cuenta de cuán grande es el amor de Dios para con nosotros, Él es siempre Bueno y Su misericordia es nueva cada mañana. Pero, la realidad es que a pesar de esto, muchas veces olvidamos las promesas de Dios para nosotros, hay ocasiones en que nos desanimamos y podemos caer en la falta de fe. Quiero recordarte que Dios nunca falla a Sus promesas y siempre cumple Su palabra.

“pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí; por eso también por medio de Él, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros” (2 Cor. 1:20).

Abraham y su esposa Sara deseaban un hijo, pero ya eran de una edad muy avanzada y no tenían esperanza de que eso fuera a suceder. Pero Dios les prometió que les daría una descendencia a través de un hijo. La reacción de Sara fue de duda. “Y Sara se rió para sus adentros, diciendo: ¿Tendré placer después de haber envejecido, siendo también viejo mi señor?  (Gen. 18:12).

Dios nos habla a través de Su palabra, también puede poner algo en nuestro corazón que debemos hacer, por ejemplo, ayudar a alguien, comenzar un ministerio, trabajar en las misiones, entre otras cosas. Muchos se podrán reír de esto, así como hizo Sara, pero nuestra actitud debe ser poner la mirada en aquel que todo lo puede (Heb. 12:2).

Abraham creyó en la palabra de Dios, y le nació un hijo, Isaac, prometido por Dios. Recordemos a Sara, luego que ella tuvo esa actitud de incredulidad a la promesa que Dios les había hecho, sucedió lo siguiente: “Y el Señor dijo a Abraham: ¿Por qué se rió Sara?, diciendo: “¿Concebiré en verdad siendo yo tan vieja?” ¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Volveré a ti al tiempo señalado, por este tiempo el año próximo, y Sara tendrá un hijo. (Gen.18:13-14)

Los propósitos de Dios para tu vida, van a cumplirse, cree en Su Palabra. ¡No te dejes desanimar! Recuerda como Pablo dijo a Timoteo: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Tim. 4:12). No eres demasiado joven para hacer lo que Dios te ha llamado, ni demasiado viejo para no hacerlo.

¡El Señor es el Dios de lo imposible! dividió el mar en dos para salvar a los israelitas. Jesús, demostró su omnipotencia, sanó enfermos, resucitó muertos, los ciegos podían ver, los paralíticos podían caminar.  Con solo una palabra las cosas son hechas por Él, todo lo que Cristo hizo muestra Su grandeza y Su poder. Cristo puede hacer algo que es imposible para todos, Él puede perdonar nuestros pecados. Si nos arrepentimos de todo corazón, Él es Fiel y Justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9). ¡Cuán Grande es nuestro Dios, no hay nada imposible para É!

¿Puedes contarnos alguna breve anécdota o testimonio de cómo Dios ha hecho algo que parecía imposible en tu vida? Compártelo con nosotras.