La Palabra de Dios no se limita a citar requerimientos para aquellos en posición de liderazgo espiritual, sino que especifica las actitudes y acciones que debemos mostrar hacia nuestros líderes espirituales. Responde a las siguientes preguntas para evaluar qué tan bien cumples con tus responsabilidades como seguidor.
Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen, y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros. (1 Tesalonicenses 5:12-13 LBLA)
- ¿Me tomo el tiempo regularmente para reconocer a mis líderes espirituales y para identificar de qué manera han contribuido a mi vida?
- ¿Respeto a aquellos que me ministran espiritualmente?
- ¿Saben mis líderes espirituales que los admiro y los amo?
- ¿Les expreso mi gratitud y apreciación por su labor en mi vida?
- ¿Hablo bien de mis líderes espirituales cuando hablo con otros?
- Acordaos de vuestros guías que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imitad su fe. (Hebreos 13:7 LBLA)
- ¿Trato de aprender de las vidas de mis líderes espirituales.
- ¿Busco emular las características piadosas de aquellos quienes me han enseñado la Palabra de Dios?
Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros. (Hebreos 13:17 LBLA)
- ¿Soy receptiva a la dirección de mis líderes espirituales?
- Cuando mis líderes espirituales deban pararse delante de Dios para rendir cuentas sobre mi vida, ¿lo podrán hacer con gozo?
- ¿Rindo cuentas sobre mi vida a alguien en una posición de autoridad espiritual? ¿Permito que alguna persona “vele por mi alma”?
- ¿Le facilito a mis líderes espirituales el guiarme espiritualmente?
No reprendas con dureza al anciano, sino, más bien, exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos...” (1 de Timoteo 5:1 LBLA)
- Cuando me preocupa algo concerniente a un líder espiritual, ¿me dirijo a esa persona en oración, con respeto y humildad?
- ¿He sido cuidadosa de evitar “atacar o confrontar” a mis líderes espirituales?
No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos. (1 de Timoteo 5:19 LBLA)
- ¿Soy cuidadosa al evitar hacer acusaciones contra mis líderes espirituales, yendo a través de los canales bíblicamente establecidos?
- Soy cuidadosa de no sembrar deslealtad al dar a otros reportes maliciosos acerca de mis líderes espirituales?
Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo, y otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois simplemente hombres? ¿Qué es, pues, Apolos? Y ¿qué es Pablo? Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído, según el Señor dio oportunidad a cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. (1 Corintios 3:4-6 LBLA)
- ¿Soy cuidadosa de darle a Dios la gloria por el crecimiento espiritual y los frutos en mi vida?
- ¿Soy cuidadosa y evito exaltar a un líder espiritual por encima de otro?
- ¿Reconozco que es Dios quien obra en mi vida y que esas personas que tanto me han impactado son meramente Sus siervos?
- ¿Evito tener espíritu sectario y me rehúso a favorecer un líder por encima de otros?
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza. Porque la Escritura dice: NO PONDRAS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA, y: “El obrero es digno de su salario.” (1 Timoteo 5:17-18 LBLA)
- ¿Expreso respeto y honor —de forma tangible y práctica— hacia aquellos que me guían y ministran espiritualmente a mi familia y a mi?
- ¿Han sido cubiertas adecuadamente las necesidades financieras del equipo pastoral de nuestra iglesia?
- ¿He invertid, financieramente en las vidas de aquellos que me han discipulado y ayudado a crecer en mi caminar con Dios?
Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa buena con el que le enseña. (Gálatas 6:6 LBLA)
- ¿Estoy invirtiendo materialmente en las vidas de aquellos que me enseñan la Palabra?
- ¿Busco oportunidades para ministrar en las necesidades prácticas de mis líderes espirituales?
Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en autoridad...” 1 Timoteo 2:1-2; Hermanos, orad por nosotros. (1 Tesalonisences 5:25 LBLA)
- ¿Le doy las gracias a Dios por los líderes que ha puesto en mi vida?
- ¿Oro fielmente por los líderes espirituales que tengo en mi vida?
- ¿Tengo la iniciativa de averiguar de qué manera puedo orar por mis líderes espirituales?
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