La participante tímida:
1) Motivale a que participe al compartir preguntas fáciles. Una pregunta que resulta segura para ella es si le gustaría "añadir su comentario" a la discusión. Trata por ejemplo "me gustaría escuchar tus comentarios sobre _______" o "no queremos pasar por alto lo que piensas al respecto, René".
2) En alguna oportunidad que puedas compartir con ella fuera del grupo, como por ejemplo una conversación telefónica o correo electrónico, trata de identificar algo que le entusiasme en cuanto al aprendizaje y pídele que lo comparta en la reunión.
3) Dirígela a seleccionar una o dos preguntas de la lectura para que las conteste durante el tiempo de grupo.
4) Retroalimenta positivamente. ¡Palabras simples de motivación o aliento pueden producir el impacto mas profundo!
5) Nunca seas insistente. Identifica las oportunidades para apoyar a las mujeres en la conversación.
6) ¡Ora!
La hermana muy conversadora:
1) Este tipo de persona generalmente no necesita que le motiven para hablar.
2) Evita el contacto visual. Trata de sentarla de forma que te quede lateralmente.
3) De ser necesario, de vez en cuando, pídele que se abstenga de compartir sus puntos de vista tan a menudo para que las hermanas menos expresivas tengan la oportunidad de expresarse.
4) Habla con ella en privado y solicítale su ayuda en identificar las participantes que se muestren más introvertidas.
5) De forma graciosa y gentil, si un persona habla demasiado, interrúmpele en algún momento que percibas que haga una pausa para hablar.
6) Si después de haber hablado con la persona, ella continúa expresándose con frecuencia, considera decir algo como esto: "Hermana X, tienes muchas cosas que el Señor parece estar mostrándote, pero como has participado en muchas ocasiones, me gustaría darle la oportunidad a otras hermanas la oportunidad de compartir".
7) ¡Oren!