Recopilado por Nancy DeMoss Wolgemuth
Asuntos de Dinero
La fortuna obtenida con fraude disminuye, pero el que la recoge con trabajo la aumenta. (13:11)
La herencia adquirida de prisa al principio, no será bendecida al final. (20:21)
Perturba su casa el que tiene ganancias ilícitas, pero el que aborrece el soborno, vivirá. (15:27)
El pan obtenido con falsedad es dulce al hombre, pero después su boca se llenará de grava. (20:17)
Conseguir tesoros con lengua mentirosa es un vapor fugaz, es buscar la muerte. (21:6)
Generosidad
Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; entonces tus graneros se llenarán con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto. (3:9-10)
Hay quien reparte, y le es añadido más, y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos. El alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado. (11:24-25)
El hombre avaro corre tras la riqueza, y no sabe que la miseria vendrá sobre él. (28:22)
Diligencia/pereza
Pobre es el que trabaja con mano negligente, mas la mano de los diligentes enriquece. (10:4)
El que labra su tierra se saciará de pan, pero el que persigue lo vano carece de entendimiento. (12:11)
El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha. (13:4)
La pereza hace caer en profundo sueño, y el alma ociosa sufrirá hambre. (19:15)
Desde el otoño, el perezoso no ara, pide en la cosecha, y no hay nada. (20:4)
Escogiendo amistades
El que anda con sabios será sabio, mas el compañero de los necios sufrirá daño. (13:20)
No te asocies con el hombre iracundo; ni andes con el hombre violento, no sea que aprendas sus maneras, y tiendas lazo para tu vida. (22:24-25)
Disciplina para los hijos
La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido avergüenza a su madre. Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma. (29:15, 17)
Dominio Propio
Placeres: El que ama el placer será pobre; el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá. (21:17)
Comida/bebida: No estés con los bebedores de vino, ni con los comilones de carne, porque el borracho y el glotón se empobrecerán, y la somnolencia se vestirá de harapos. (23:20-21)
¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las contiendas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? De los que se demoran mucho con el vino, de los que van en busca de vinos mezclados. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece en la copa; entra suavemente, pero al final como serpiente muerde, y como víbora pica. Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón proferirá perversidades. Y serás como el que se acuesta en medio del mar, o como el que se acuesta en lo alto de un mástil. Y dirás: me hirieron, pero no me dolió; me golpearon, pero no lo sentí. Cuando despierte, volverá a buscar más. (23:29-35)
Inmoralidad
Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa…y al final te lamentes, cuando tu carne y tu cuerpo se hayan consumido, y digas: ¡Como he aborrecido la instrucción, y mi corazón ha despreciado la corrección! No he escuchado la voz de mis maestros, ni he inclinado mi oído a mis instructores. (5:8, 11-13)
El que comete adulterio no tiene entendimiento; destruye su alma el que lo hace. Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta no se borrará. (6:32-33)
Toda escritura fue tomada de La Biblia de Las Américas
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