Por Nancy Leigh DeMoss
“Pero fornicación y toda impureza o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos.” (Efesios 5:3)
Algunas maneras prácticas de mantener la pureza sexual…
- Practica la discreción con tus ojos, con tu ropa, con tu discurso y con tu comportamiento.
- Evita conversaciones, contacto visual y oración de naturaleza muy íntima.
- Aprende a ser modesta, en lugar de tratar de atraer a los hombres o provocarle lujuria.
- Guárdate de enredos emocionales. ¡Guarda tu corazón!
- No caigas en fantasías mentales.
- No caigas en pensamientos y deseos impuros, como por ejemplo con el marido de otra mujer.
- No actúes de manera atrevida y coqueta.
- No utilices lenguaje sexual o soez.
- No te deleites en chistes subidos de tono que promueven y hagan legítimo el pecado sexual.
- Abstente de contacto físico que pueda estimular el deseo sexual ilegítimo.
- Si estás casada: Mantén el lecho matrimonial sin mancilla, no solo el tuyo sino también el de los demás.
- Si estás casada:No te niegues a tener relaciones sexuales con tu cónyuge (haciéndolo más vulnerable al pecado).
- Pon barreras altas en cuanto a e-mails y celulares.
- No te alimentes con libros, películas o música que promueva deseos románticos que no pueden ser legítimamente cumplidos.
- Medita y practica Filipenses 4:8 en cuanto a la selección de entretenimiento.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad”
- Debes estar dispuesta a pelear la batalla cuando seas tentada
- Sé responsable
Comprométete a ser pura y a esperar hasta el matrimonio. Es mucho más duro esperar una vez has probado.
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