- ¿Tiene un alto concepto de las Escrituras? ¿Considera que la Escritura es fidedigna, inerrante y suficiente?
- ¿Cuadra con las Escrituras? ¿Añade o sustrae de las Escrituras? (Prov. 30-5-6; Apoc 22:18-19.
- ¿Tiene un alto concepto de Dios tal y como es revelado en las Escrituras?
- ¿Tiene un alto concepto de Cristo? ¿Lo considera como Dios encarnado? ¿Sin pecado? (Juan 8:24; 10:23) “En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” (1 Juan 4:2-3)
- ¿Presenta el Evangelio fielmente?
- ¿Está centrado en Dios o en el hombre? ¿Tiene una visión bíblica del hombre como caído y pecador? ¿Se ocupa mas de restaurar nuestra auto-estima o de ser limpiados de nuestros pecados y ser reconciliados con Dios?
- ¿Evita o ignora temas que nos incomodan, tales como el pecado, la ira de Dios, el juicio, la muerte de Cristo, Cristo como el único camino, el arrepentimiento y la obediencia? ¿Suaviza el evangelio y las demandas de Cristo o del Evangelio para hacerlo más aceptable al oído moderno?
- ¿Minimiza, trivializa o redefine el pecado?
- ¿Te hace dependiente de un pequeño grupo elitista, de personas instruidas que te dicen lo que debes saber?
- ¿Es algo “nuevo”? ¿Es consistente con “la fe que una vez y para siempre” fue dada a los santos”? Si es nuevo, probablemente no es la verdad!
- ¿Reacciona en contra de la fe ortodoxa histórica? ¿Sutilmente subversivo? ¿Desprecia o trata con desdén todo lo que sea “tradicional”?
- ¿Es el estilo de vida del maestro/promotor consistente con (o contrario a) las Escrituras?