Conoce a Brooke Boyer
Nancy DeMoss Wolgemuth: Mi amiga Joni Eareckson Tada es una gran inspiración para mí. A ella le encanta cantar himnos; ella ama a Jesús y ama a las personas. La condición física de Joni nunca le impide sonreír o dar una palabra de ánimo. Por la providencia de Dios, ella conoció a una joven llamada Brooke. Y tan solo dos minutos después de conocerse, Brooke y Joni estaban llorando.
Hoy vamos a escuchar la historia de cómo se conocieron Brooke y Joni. Es una historia que lleva más de dos años escribiéndose y que te ayudará a apreciar de una manera nueva y conmovedora la gracia que tenemos en Cristo.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de «Quebrantamiento: el corazón avivado por Dios», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 27 de agosto de 2024
Nosotras hablamos sobre redimir cupones, y hablamos sobre temas …
Nancy DeMoss Wolgemuth: Mi amiga Joni Eareckson Tada es una gran inspiración para mí. A ella le encanta cantar himnos; ella ama a Jesús y ama a las personas. La condición física de Joni nunca le impide sonreír o dar una palabra de ánimo. Por la providencia de Dios, ella conoció a una joven llamada Brooke. Y tan solo dos minutos después de conocerse, Brooke y Joni estaban llorando.
Hoy vamos a escuchar la historia de cómo se conocieron Brooke y Joni. Es una historia que lleva más de dos años escribiéndose y que te ayudará a apreciar de una manera nueva y conmovedora la gracia que tenemos en Cristo.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de «Quebrantamiento: el corazón avivado por Dios», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 27 de agosto de 2024
Nosotras hablamos sobre redimir cupones, y hablamos sobre temas de redención en las películas. Pero el verdadero concepto de redención, lo vemos cuando este intercepta las vidas de las personas que nosotras conocemos. Así que la redención en realidad tiene que ver con recuperar o comprar de nuevo algo.
Es por eso que en el capítulo 1 de la primera carta de Pedro versículos 18 y 19 leemos: «Ustedes saben que no fueron redimidos de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo». Si esto te suena demasiado teórico, hoy Nancy nos mostrará cómo fue que esto fue real en la vida de una persona.
Brooke Boyer: Yo crecí en una familia de dos hermanos y dos hermanas y mis padres.
Nancy: Ella es Brooke Boyer.
Brooke: Yo recibí mucho cariño; mi familia era cristiana. Cuando yo tenía ocho años, fui abusada sexualmente durante un año, más o menos. Y no fue hasta que cumplí los catorce que comencé a comprender lo que había sucedido y lo malo que eso era. Fue entonces cuando me pregunté a mí misma: ¿Dónde estaba Dios durante ese tiempo? Me enojé con el Señor.
Margaret Yost: Mi nombre es Margaret Yost, soy de Troy, Ohio. Como padres no nos dimos cuenta de que ella estaba profundamente herida. Y uno siempre piensa: Bueno, tal vez hubiéramos podido hacer esto de otra manera.
Brooke: Yo estaba muy enojada y amargada. Así que empecé a ir a fiestas, y a consumir drogas, y a salir con chicos. Hacía cualquier cosa que pudiera hacer para demostrarle a todo el mundo lo mucho que odiaba a Dios.
Margaret: Como madre, me dolía mucho saber que ella estaba huyendo del Señor y que buscaba fuera de Él lo que solo Él le podía dar.
Brooke: Pienso que simplemente esperaba sentirme feliz y no me importaba nadie más.
Margaret: Su papá y yo orábamos todo el tiempo constantemente, y tratábamos de hablar con ella cuando se presentaba la oportunidad; pero también sabíamos que ella no quería escuchar lo que nosotros teníamos que decirle.
Brooke: Sí, yo era muy franca sobre lo que pensaba. Casi todo el mundo sabía que yo no quería tener nada que ver con Dios.
Nancy: No debe sorprendernos que la amargura y la rebelión de Brooke hacia Dios la convirtieran en una joven temperamental de dieciocho años. Ese año sucedió algo más.
Brooke: En ese año, mi mamá me invitó a una conferencia de True Woman. Yo no quería ir, pero mi mamá tenía un boleto gratis y además iríamos de compras. Entonces, por supuesto, le dije: «Iré», pero yo no estaba interesada en la conferencia.
Margaret: Yo esperaba que Dios se acercara y le diera una palmada en la cabeza, y que eso sería todo. En ese momento, sabía que era más seguro para ella estar con gente en la que confiaba que no tener a nadie en casa a quien rendir cuentas, así que eso también formaba parte de ello.
Nancy: Bueno, Brooke no le había contado a su mamá toda la verdad. También había otros motivos.
Brooke: Sí, había un chico con el que yo estaba hablando, quien era un amigo de mi infancia, y me dijo que nos podríamos encontrar cuando yo estuviera aquí. Así que esa fue probablemente la razón principal por la que fui, para encontrarme con él.
Nancy: La conferencia empezó un jueves por la noche. Este es Bob Lepine, de Vida en familia hoy, quien fue nuestro maestro de ceremonias durante esa conferencia.
Bob Lepine: Algunas de ustedes podrían haber pensado que tal vez no debieron haber venido. Pero vinieron, y quiero que sepan que El Señor mismo las trajo aquí, y que nosotros hemos estado orando por cada una de ustedes, por nombre, como parte de este evento.
Nancy: Y eso es cierto. Habíamos estado orando por Brooke mucho antes de que ella y su mamá llegaran a la conferencia. Nosotros no sabíamos lo que estaba sucediendo en su vida, pero conocemos al Único que sabe de todas las cosas. Cada conferencia de True Woman está bañada en oración antes, durante y después de la conferencia.
Brooke: Todo el mundo estaba orando, y eso fue algo extraño para mí. Yo crecí en una familia que oraba; pero aquello me pareció ridículo. La persona que estaba hablando quería que nos dividiéramos en grupos de tres o cuatro, y oráramos juntas sobre diferentes temas.
Había dos mujeres a mi izquierda, no tenía idea de quiénes eran ellas. Llegó mi turno para orar, pero yo les dije: «Yo no oro. No creo en Dios; no me interesa».
Entonces ellas dijeron: «Está bien, no hay problema. ¿Podemos orar por ti?».
Yo dije: «Si eso las hace sentir mejor, claro, adelante».
Margaret: Brooke no estaba en nuestro grupo en ese momento, así que yo no supe hasta después, que esas dos mujeres habían orado por ella.
Brooke: No recuerdo nada de lo que ellas dijeron. Lo que sí recuerdo es que me las encontré después, y ellas recordaron quién era yo. Dijeron: «Queremos que sepas que toda nuestra iglesia está orando por ti», y eso realmente me impactó. Yo pensé: Wow, eso es increíble.
Nancy: Hasta ahora la mamá de Brooke, Margaret, no notaba nada diferente. Margaret estaba muy agradecida de estar en la conferencia. Pero, al mismo tiempo, estaba muy preocupada por su hija Brooke.
Margaret: De hecho, escribí en mi diario: «La noche del jueves y la mañana del viernes fueron terribles. Ella no tenía ningún interés en lo que estaba sucediendo a su alrededor, estaba distraída, y siempre en su teléfono mandando mensajes de texto, o lo que fuera. Yo sabía que ella no quería estar aquí y que no estaba escuchando nada de lo que se decía».
Nancy: Luego, el viernes durante el día, Brooke se encuentra con su amigo.
Brooke: Durante una de las sesiones de la conferencia me escabullí para ir a verlo.
Nancy: Las dos compañeras de cuarto de Brooke en el hotel estaban algo preocupadas, así que ellas se acercaron a Margaret.
Margaret: Y así fue como supimos, que ella se encontró con este chico a quien nosotros, como padres, no aprobábamos.
Brooke: Mi mamá se enteró de eso y no estaba muy contenta que digamos.
Nancy: El viernes durante el almuerzo, la mamá de Brooke llamó al papá de Brooke para saber su opinión.
Margaret: Yo estuve llorando todo el tiempo mientras hablaba por teléfono. Él dijo que ella necesitaba saber que eso no era aceptable.
Brooke: Mi mamá me sacó de una de las sesiones para hablar sobre el tema.
Margaret: La llevé a una de esas mesas que estaban afuera de la conferencia y estuvimos hablando por un rato. Al final, terminamos llorando las dos allí sentadas.
Brooke: Yo amo a mis padres, nunca quise herirlos. Aunque yo estaba viviendo mi vida de esa manera, nunca quise ver a mi mamá sufriendo o verla llorando. Así que, cuando ella me dijo que estaba muy decepcionada de lo que yo había hecho, realmente me impactó, porque me di cuenta de que realmente no estaba haciendo lo correcto.
Nancy: Y cuando comenzaron las sesiones el viernes por la tarde, las emociones de Brooke estaban fuera de control.
Brooke: Yo estaba llorando porque mi mamá estaba llorando, y yo estaba diciendo: «¡Yo no quiero estar aquí!».
Margaret: Le dije a Brooke que tenía que sentarse conmigo, y así estuvimos sentadas una al lado de la otra.
Brooke: Yo en realidad no estaba escuchando, pero cuando Joni Eareckson Tada subió a la plataforma y cantó Sublime Gracia, eso me impactó. Alguien que pasó por tantas cosas y que le sucedieron tantas cosas. . .y aun así, ella sigue creyendo que Dios la ama.
Nancy: «Sublime Gracia» es un himno que fue escrito por John Newton, un comerciante de esclavos quien entendió la gracia de Dios. Aquí está Joni Eareckson Tada.
Joni Eareckson Tada: Yo pienso que la razón por la cual «Sublime Gracia» ha sido un himno favorito para muchas de nosotras, incluso para mí, es por la frase: «Sublime gracia del Señor que a un infeliz salvó». Nadie que me estuviera mirando pensaría que yo era una infeliz, pero conozco mi corazón. Yo sé que puedo pecar.
Algunas veces me levanto en la mañana con malos sentimientos acerca de mí misma, acerca del mundo, acerca de la vida. Y la gracia de Dios puede ser tan tierna, tan fiel y tan poderosa como para cambiar mi perspectiva de mí misma, de mi mundo, de mi Dios. Es increíble que haya salvado a una infeliz como yo.
Brooke: Eso realmente me impactó, y yo solo dije: «Dios, no puedo seguir así. Estoy tan vacía y tengo una pesada carga sobre mí. Te necesito. . .ven y sálvame». Yo estaba perdida, pero Él me halló. Estaba ciega, pero ahora veo. Yo quería ver. ¡Fue increíble!
Margaret: Tenía mi cuaderno de notas sobre mis rodillas; estaba tomando algunos apuntes. Brooke cogió el cuaderno y el lapicero y lo puso sobre sus rodillas. Escribió algo en la esquina del cuaderno y me lo dio de nuevo.
Yo miré y lo que había escrito decía: «Yo estaba ciega, pero ahora veo. Te amo, mami». Entonces yo la llevé fuera de inmediato, fuimos al cuarto de oración y oramos juntas, y ella se entregó a Cristo. ¡Nunca lo olvidaré!
Joni: Cuando yo conocí a Brooke, ella me contó brevemente su historia y me contó que había sido abusada. Ella tenía luchas y muchas preguntas. . . sobre todo, ella quería saber: «¿Por qué Dios permitió que yo pasara por algo como eso?».
Tan pronto como ella dijo eso, mis ojos se llenaron de lágrimas, porque aún después de cuarenta y siete años, el dolor de esas interrogantes es muy real y está muy presente.
Y puede que tú te identifiques con las personas que le preguntan a Dios: «¿Por qué hay tanto dolor en nuestras vidas?». Pero, a pesar de las lágrimas, ambas pudimos sonreírnos la una a la otra porque podemos testificar de la fidelidad de Dios, de Su sublime gracia, Su ayuda y Su fortaleza que nos sostiene cada día. Y la alegría de conocerlo a Él sobrepasa la incertidumbre de esas preguntas.
Yo podía ver las interrogantes en los ojos de Brooke, pero no era lo más importante. Lo importante es que ella encontró la respuesta, y Cristo es suficiente. ¡Él es la respuesta!
Brooke: Por primera vez en mucho tiempo, sentí que podía respirar. ¡Sentí que me había quitado un peso de encima y que por fin podía respirar!
Margaret: Cuando regresamos a casa, notamos de inmediato el cambio en Brooke. Ella estaba llena de paz y de gozo. ¡Estaba llena de alegría!
Brooke: Estaba asustada porque pensaba que volvería a casa y regresaría a mi vida anterior. Fue realmente increíble. No volví a sentir deseos de ir a fiestas con los amigos de antes. No tenía deseos por ninguna de las cosas que hacía antes. Yo estaba muy enamorada del Señor.
Joni: A veces, cuando hablo desde una plataforma a una audiencia grande, trato de pensar en las personas que están allí, sus edades, su estatus civil, qué luchas podrían estar enfrentando en ese momento, con qué pecados estarán luchando. Pero escuchar una historia individual y conocer los detalles de una joven en la audiencia que se ha rebelado contra Dios, pero que no puede resistirse al Espíritu Santo, es realmente asombroso.
Me parece increíble que Dios pueda usar mi historia, lo que yo he aprendido de Su Palabra, lo que Su Espíritu Santo me ha enseñado, para alcanzar el corazón de alguien como Brooke y transformar su vida, ¡transformarla por completo!
Y en el caso de Brooke, ese no fue un testimonio de las Escrituras necesariamente. Fueron las hermosas palabras de la canción «Sublime gracia». Y estoy tan agradecida con Dios, porque Él usa toda clase de estrategias, toda clase de avenidas, cada canción, cada Escritura, cada palabra ofrecida, cada oración, cada sonrisa, cada frase de aliento. Él usa cualquier cosa, todo, para transformar el corazón de alguien como Brooke. ¡Él es un Dios maravilloso!
Margaret: ¡Su gracia es tan maravillosa que no la podemos comprender! Solo Él puede alcanzar y tomar a alguien que estaba corriendo en la dirección equivocada y rescatarla y mostrarle a Cristo.
Nancy: Brooke ha seguido creciendo en su relación con Cristo y ahora está casada con un siervo del Señor.
Y aquí está la otra parte interesante de esta historia. Nuestro equipo acababa de entrevistar a Brooke, ¡y la próxima invitada que íbamos a entrevistar era, por supuesto, Joni Eareckson Tada!
Dios orquestó el encuentro de estas dos mujeres que han descubierto la sublime gracia del Señor de una manera que nosotros nunca hubiéramos planeado.
Recuerdo el día cuando recibí el correo de Brooke contándome la historia que ustedes acaban de escuchar. Esa historia tocó mi corazón y es un recordatorio de que Dios es un Dios redentor que está haciendo todas las cosas nuevas, y que estaba haciendo nuevas criaturas por Su sublime gracia.
Estoy tan agradecida por la manera en que Dios está usando los diferentes eventos y recursos de Aviva Nuestros Corazones para alcanzara mujeres como Brooke, quienes desesperadamente necesitan de Cristo.
Si has sido animada hoy, y si Aviva Nuestros Corazones ha sido de bendición para ti, me gustaría pedirte dos cosas: primero, ¿podrías compartirnos tu historia? Me alegró mucho que Brooke nos haya compartido su historia. ¡Escríbenos! Nos encantaría saber de ti y cómo Dios ha usado este episodio, o algún otro recurso de Aviva Nuestros Corazones, en tu vida.
Siempre es muy alentador para nosotras escuchar estas historias. Y no porque sea Aviva Nuestros Corazones, sino porque tenemos el gran privilegio de ser parte de lo que el Señor está haciendo en la vida de muchas mujeres.
Y en segundo lugar, si este ministerio ha sido una ayuda o una bendición para ti o para alguien que tú conoces, pregúntale al Señor: «Padre, ¿quieres que sea parte de lo que estás haciendo a través de este ministerio?».
No olvides que tu ofrenda debe estar dirigida en primer lugar hacia tu iglesia local, pero si Dios te ha bendecido y quieres impulsar nuestra misión, visítanos en AvivaNuestrosCorazones.com y apóyanos por medio de donaciones mensuales u ofrendas especiales. ¡Gracias por considerar ser parte de lo que Dios está haciendo a través de Aviva Nuestros Corazones!
Hoy hemos escuchado cómo el Señor atrajo a Brooke cuando Joni Tada subió a la plataforma en una conferencia de True Woman. En la parte final del episodio de hoy, vamos a escuchar parte del mensaje que Joni presentó esa noche sobre el tema del perdón. Aquí está Joni Eareckson Tada.
Joni: Nosotras nos parecemos mucho a la persona que el Salmista menciona en el Salmo 36:2: «Porque en sus propios ojos la transgresión le engaña en cuanto a descubrir su iniquidad y aborrecerla». En nuestra ciega arrogancia no podemos ver cuán malvados somos realmente. Las transgresiones de los demás parecen mucho más grandes que las nuestras.
«Bueno, mi matrimonio sería mucho mejor si mi esposo hubiera . . .»
«Nuestra iglesia estaría mucho mejor si tan solo nuestro pastor hubiera aprendido que…»
«Mi familia estaría mejor si tan solo mis hijos hubieran . . .»
«Nuestro vecindario sería mejor si la vecina que vive al frente hubiera . . .»
«Mi oficina tendría un mejor ambiente laboral si el empleado tal hubiera . . .»
Me alegra mucho haber crecido en la iglesia a la que asisto desde niña, porque cada domingo usábamos el Libro de Oración Comunitaria y recuerdo con claridad cada palabra, incluso como una niña de diez años. Permíteme leerte una de las oraciones:
«Padre Todopoderoso y Misericordioso, hemos errado y nos hemos apartado de Tus caminos como ovejas perdidas. Hemos obedecido los deseos de nuestros propios corazones. Hemos quebrantado Tus leyes santas. Hemos hecho cosas que no deberíamos haber hecho, y no hemos hecho lo que sí deberíamos hacer, y no podemos ayudarnos a nosotros mismos. ¡Ten misericordia de nosotros, miserables pecadores!».
Por lo tanto, deja que Dios, el único Juez Sabio, sea quien reparta las consecuencias por el daño hecho contra ti. Deja de aferrarte a la amargura que está impidiendo el avivamiento en tu relación con Cristo, que está impidiendo el avivamiento en tu propio corazón. El verdadero avivamiento no vendrá si no estás dispuesta a recibir la misericordia de Dios y, lo más importante, si no estás dispuesta a compartirla con los demás.
Nosotras podemos decir: «Sí, Dios odia la injusticia, y sí, la persona que me maltrató merece ser arrestada, merece ser castigada. Pero, si eso sucede o no, no seré rencorosa; no tomaré represalias. Devolveré bien por mal; bendeciré en lugar de maldecir. No hablaré mal, no voy a dar lugar al chisme, sino que voy a perdonar».
Cuando experimentas la misericordia de Dios, cuando sabes que quien merece ser clavada en la cruz eres tú, eso lo cambia todo, y eres capaz de hacer lo imposible.
«Padre, perdona nuestras ofensas así como también nosotras perdonamos a los que nos ofenden». En otras palabras: «Padre, Tú puedes tratar conmigo de la misma manera en que me ves tratar a los demás. Ten misericordia de mí. Por Tu sublime gracia, ten compasión de mí porque yo tengo misericordia, estoy llena de gracia, tengo compasión, y quiero perdonar a aquellos que me han ofendido».
Amiga, este es nuestro llamado. ¡Justo aquí está nuestro llamado! Escucha lo que dice 1.ª Pedro 2:20: «Pero si cuando hacen lo bueno sufren por ello y lo soportan con paciencia, esto halla gracia con Dios». Este sufrimiento es parte del llamado que tenemos en Cristo, quien sufrió por ti, porque Él es tu ejemplo. ¡Sigue Sus pasos!
Él nunca pecó y nunca engañó a nadie. Él no se vengó cuando lo insultaron. Cuando Cristo sufrió, Él no amenazó con vengarse. Él dejó Su causa en las manos de Dios, quien juzga justamente. Cristo personalmente cargó en Su propio cuerpo todos nuestros pecados en la cruz, para que hoy nosotras podamos morir al pecado y vivir por lo que es correcto.
Por Sus heridas tú has sido sanada. Andabas como una oveja perdida, pero has encontrado a tu Pastor, el Guardián de todas las almas.
Débora: Esa fue Joni Eareckson Tada hablando en una conferencia de True Woman.
Queremos aprovechar y dedicar este espacio para hablarles de «Joven Verdadera» a las madres que nos escuchan. Este es uno de los alcances de Aviva Nuestros Corazones y está diseñado para conectar e impactar a nuestras adolescentes y jóvenes. Nuestro objetivo es fomentar su crecimiento espiritual, inspirarlas y motivarlas a seguir a Cristo.
Contamos con nuestro «Pódcast Joven Verdadera», en el que tenemos invitados especiales, testimonios del poder transformador de Dios y enseñanzas bíblicas sólidas. Y también, contamos con el «Blog Joven Verdadera», una fuente constante de ánimo y enseñanza bíblica diseñada para fortalecer la fe de nuestras jóvenes y ayudarlas a vivir para la gloria de Dios. Con este alcance buscamos apuntar activamente al evangelio a la nueva generación de adolescentes y jóvenes, fortalecer su fe en Cristo y su conexión con la comunidad de su iglesia local.
Te invitamos a visitar nuestro sitio web en AvivaNuestrosCorazones.com para conocer más. Y no dudes en compartir este valioso recurso con cualquier adolescente o joven que conozcas. Juntas, podemos impactar vidas y glorificar a Dios en cada etapa de su crecimiento.
En el próximo episodio escucharemos cómo Dios obró en la vida de una mujer sorda, la liberó de la amargura y le dio un nuevo comienzo. Sue Thomas estará conversando con Nancy. Por favor, regresa con nosotras aquí, en Aviva Nuestros Corazones.
Llamándote a libertad, plenitud y abundancia en Cristo, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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